Jean Paul, un joven originario de Camerún, ha hecho historia al formar parte de la 130ª promoción de la Guardia Civil. Lo que hace su historia especialmente conmovedora es que años atrás, él mismo llegó a España en patera huyendo de la pobreza y la inseguridad en su país de origen. Hoy, tras superar un exigente proceso de formación, se convierte en agente del instituto armado y será destinado a la provincia de Murcia.
Su historia fue difundida este martes por el Ministerio del Interior a través de un emotivo vídeo publicado en redes sociales. En él, Jean Paul relata cómo fue rescatado en alta mar por una patrullera de la Guardia Civil, cuando él y otros migrantes se encontraban a la deriva sin ver tierra firme. “Estábamos en el agua, ya no sabíamos si íbamos a sobrevivir. Cuando llegó la patrulla, dijimos: ‘¡Por fin alguien que nos va a ayudar!’”, recuerda.
Aquel día, la intervención de los agentes salvó su vida. Desde entonces, asegura haber sentido una profunda admiración y gratitud hacia quienes lo auxiliaron. “Para mí, la Guardia Civil son mis ángeles de la guarda”, afirma con emoción.
Movido por el deseo de devolver la ayuda que una vez recibió, Jean Paul decidió prepararse para ingresar en el cuerpo. “Si a mí me ayudaron, ahora quiero ayudar yo”, explica. Tras mucho esfuerzo, logró superar las pruebas de acceso y completó su formación en la Academia de Cabos y Guardias de Baeza, junto a otros 2.495 nuevos agentes.
La suya es una historia de superación que rompe estereotipos y refleja el potencial transformador de las segundas oportunidades. Su incorporación a la Guardia Civil es también un símbolo de integración, servicio y esperanza.
Desde el Ministerio del Interior han destacado su ejemplo como “un motivo de orgullo para toda la institución” y una prueba de que la vocación de servicio no entiende de fronteras.