La concentración de protesta tuvo lugar el pasado fin de semana en la plaza de España de Los Llanos de Aridane, convocada por la Plataforma por un Precio Justo y Auténtico para el Plátano, que atribuye esa masiva retirada de plátanos canario del mercado a una estrategia para beneficiar la venta de bananas, ya que algunos grandes productores de esta fruta canaria son también importadores y comercializadores de la foránea en España.
Este mismo colectivo organizó una manifestación el pasado 16 de septiembre por iguales motivos, sin que desde entonces hasta ahora las Administraciones públicas hayan adoptado soluciones para mitigar estos problemas.
La Plataforma lleva movilizándose en la calle más de un año frente a la aniquilación del sector platanero que supone la pica, con la «galopante» destrucción de la producción, que ha alcanzado cotas históricas después de la erupción volcánica del Tajogaite en la Palma.
Retirar plátanos del mercado para elevar los precios cuando se desplomaran era el objetivo de la pica, como medida excepcional, pero este colectivo ciudadano advierte de que este método ya se usa con frecuencia y de manera masiva sin que los productores noten una mejora en las paupérrimas contraprestaciones económicas que reciben por su producción.
«Solo el pasado año se destruyeron 28 millones de kilos de plátanos por no poder comercializarse, y todo ello impuesto por la Asociación de Organizaciones de Productores de Plátano de Canarias (ASPROCAN)», denuncia la plataforma en un comunicado.
«El último año», explican estos plataneros, «la venta y comercialización del plátano de Canarias por las entidades distintas a los agricultores (cooperativas de primer y segundo grado así como intermediarias creadas ad hoc como ASPROCAN), han venido mediatizando el mercado y, por, ende nuestro ingresos ,de tal forma que estamos en plena ruina económica y obligando al abandono del cultivo por culpa de su mala gestión».
La plataforma expone que, mientras el productor lleva ya muchos meses seguidos cobrando por debajo del coste de producción y perdiendo dinero, los intermediarios y ASPROCAN imponen el precio», lo que representa «un grave incumplimiento de la Ley de Cadena Alimentaria de la que los lobbies interesados nos excluyeron, a medias y en el último segundo antes de aprobarse esta normativa».
Una situación que la plataforma no solo ha denunciado en la calle, sino también, el pasado año, ante la Agencia de Información y Control Alimentario estatal. En vista de que el presidente de ASPROCAN se atrevió a afirmar en octubre pasado, entrevistado en medios de comunicación, que «las posibles multas por esta denuncia las pagaríamos los agricultores», este colectivo ciudadano quiere dejar claro que seguirá adelante con sus reivindicaciones, movilizaciones y quejas ante los organismos oficiales.
