Un informe del Instituto Geológico y Minero de España (IGME) fechado este mismo año ha constatado que la temperatura del agua en la Fuente Santa, donde el Cabildo palmero proyecta un balneario, ha descendido una media de 20 grados en menos de una década con respecto a los datos oficiales, pues en 2014 la entonces gerente del Consejo Insular de Aguas (CIALP) la cifraba en 40-45ºC, mientras que en el estudio que este mismo organismo ha entregado recientemente al Cabildo se situaba en 2022 entre 24 y 31ºC. Este hecho puede ser motivo de que pueda perderse su declaración oficial de aguas termales.
Así lo han informado en rueda de prensa este miércoles 8 de noviembre el presidente de la asociación Agua para La Palma, Pedro Monzón, y el ingeniero Carlos Soler, descubridor de la Fuente Santa tras pasar 328 años enterrada por la erupciones del volcán de San Antonio en 1677 y el Teneguía en 1971. Este experto sostiene que el IGME confirma así lo que ya advirtió él hace casi una década, y que también ha denunciado este colectivo ciudadano: que había un enfriamiento de las aguas de la Fuente Santa, provocado por un ensayo de bombeo y por la aireación artificial inadecuada realizada al interior de la galería.
En su comparecencia ante los medios, en el Palacio Salazar de Santa Cruz de La Palma, ambos han denunciado que esta bajada de temperatura del agua “la han negado y ocultado durante años los responsables políticos del CIALP” para seguir adelante con su proyecto de balneario, que esta asociación define más como un parque acuático, y que además se ha topado con el rechazo de la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y el Mar, el de los propietarios de los terrenos -cuya expropiación ha sido declarada ilegal por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias-, con la denuncia de los ecologistas y la Abogacía del Estado”.
Por ello, según avanzó Monzón, Agua para La Palma analiza con sus abogados presentar una denuncia en vía penal contra el Cabildo, “ya que responsables del CIALP y técnicos externos podrían haber incurrido en una imprudencia grave con posibles daños irreversibles a las aguas de la Fuente Santa, lo que podría ser constitutivo de un presunto delito”.
El informe del IGME fue encargado por el Cabildo a fines de 2021 con el objetivo de estudiar la posible afección de la erupción del volcán Tajogaite al acuífero insular. En septiembre de 2023 el IGME entregó los resultados de este estudio, del que, según Agua para La Palma, se desprende que en 2022 usó las instalaciones de la galería de la Fuente Santa para tomar muestras, midiendo, entre otros parámetros, la temperatura de las seis pocetas existentes. Estos datos se recogen en la tabla 11 incluida en la página 39 del informe, donde figura que las temperaturas del agua de las seis pocetas son: pocetas A y B, 24°C; pocetas C, D y F: 27°C; y poceta E: 31°C.
El ingeniero, con una dilatada experiencia profesional en la captación de aguas subterráneas, apunta el relevante hecho de que el IGME “tiene bajo su tutela otorgar y derogar el carácter termal, minero medicinal y de utilidad pública de las aguas nacionales; por lo que podría actuar de oficio y anular la declaración como termal a las aguas de la Fuente Santa”. En todo caso, cree necesario que se le permita entrar en la galería y valorar el alcance del daño que este informe viene a corroborar, y ofrece de nuevo para ello su asesoramiento, poniéndose a demás a disposición de la asociación “en la defensa de este bien patrimonial que no es solo de Fuencaliente, sino de la isla y de toda Canarias, pues lo hecho para su redescubrimiento se pagó con impuestos de todos”.
Dicho esto, Monzón y Soler se quejan de que “el exconsejero de Aguas durante esta fase de ocultismo y negación, Carlos Cabrera (ahora en la oposición del Cabildo), y el alcalde de Fuencaliente, Gregorio Alonso, que también ha negado la situación de Fuente Santa, siguen empeñados en mantener la construcción del proyecto que ganó el concurso convocado a lo largo de este tiempo de engaño, ejerciendo presiones sobre el nuevo presidente del Cabildo, Sergio Rodríguez”.
Además, a la asociación le llegan desde diversas fuentes que hace apenas una semana, a instancias de los citados dos cargos públicos, el gobierno insular “ha cedido” en asignar una partida de 300.000 euros en los próximos Presupuestos para la redacción del proyecto del balneario de Federico Soriano al que han llamado Piedra de Fuego”.
La asociación rechaza este proyecto que promueve el Cabildo, ”por no cumplir con el concepto de balneario, no respetar la historia de la Fuente Santa y no estar a la altura de lo que fuera en su día el mejor balneario del Atlántico”. Este colectivo ciudadano defiende en su lugar el propuesto por Termalismo de La Palma, elaborado por un equipo multidisciplinar “que se adaptaba al espacio sin tener que recurrir a la modificación de las normas que durante 50 años habían protegido el lugar, y que el Cabildo, en su empeño por sacar adelante el proyecto de Federico Soriano, sí ha modificado, motivo por el que está denunciada dicha institución”.
Por último, en la rueda de prensa se expuso que en este reciente informe del IGME “se da también la razón a muchas de las cuestiones que Agua para La Palma viene reivindicando. Concretamente, que la infiltración anual en la isla es muy elevada, siendo el aporte de agua superior a la demanda. También señala el informe la necesidad de redactar un nuevo Plan Hidrológico que considere la existencia de zonas del acuífero claramente sobrexplotadas; o de una nueva división de las masas de agua subterráneas debido a que las delimitadas no cumplen las normas en las que se basa su definición”.
Igualmente, según se comentó en la rueda de prensa, el IGME confirma lo que viene alertando y defendiendo la asociación en cuanto al “descenso alarmante de los nacientes y, con ello, el peligro que corre la agricultura de San Andrés y Sauces; la obligatoriedad de construir tranques en las galerías para evitar el drenaje inútil del acuífero cuando no es necesario; y el incremento de caudal de agua de excelente calidad que puede aportar la perforación del Túnel de Trasvase por sus dos bocas, repartiéndola en la mitad sur de la isla por los actuales redes de transporte y sin realizar bombeos”.
