La Virgen del Pino continúa su tradicional bajada desde Teror rumbo a Las Palmas de Gran Canaria, atravesando este sábado el barrio de Tamaraceite tras haber recorrido unos 20 kilómetros.
Miles de fieles se congregaron a lo largo del trayecto para acompañar a la patrona de Gran Canaria en un recorrido marcado por la devoción, los cantos y el fervor popular. A su paso por Tamaraceite, vecinos y peregrinos se volcaron en muestras de cariño, convirtiendo el momento en una expresión viva de la fe que une a generaciones de grancanarios.
La imagen de la Virgen del Pino, llevada en andas y escoltada por autoridades religiosas y civiles, prosiguió su camino sin detenerse, en un trayecto que conecta dos de los lugares más simbólicos de la isla: Teror, su santuario, y la capital, donde permanecerá durante las próximas semanas como parte de las celebraciones previstas.
Esta bajada extraordinaria, que se realiza en ocasiones especiales, reafirma el vínculo histórico y espiritual del pueblo canario con su patrona, en una jornada que ya queda grabada en el corazón de quienes la vivieron.