La organización «Empty the Tanks» y el Partido Animalista Con el Medio Ambiente, como colaborador, han convocado una concentración contra la utilización de cetáceos el próximo domingo 12 de mayo frente a las puertas del zoológico Palmitos Park de Gran Canaria.
La convocatoria, que se llevará a cabo en diversas ciudades de España y el resto del mundo, ve la luz apenas una semana más tarde de la publicación del polémico vídeo de Wolfgang Kiessling, dueño del Loro Parque, en el que acusa a los ecologistas de querer enriquecerse a costa de los animales y adoctrinar a la población con creencias que considera «radicales».
La protesta busca instar a la comunidad a tomar conciencia sobre la situación de los delfines y otros cetáceos cautivos en zoológicos y parques. Además, ambas organizaciones tachan el caso particular de Palmitos Park como «presuntamente ilegal», debido a las condiciones del recinto.
Los delfines Sunset, Sargoh, Roque, Cris, Makai y Sting, todos habitantes del zoológico grancanario, se enfrentan a condiciones de confinamiento que podrían mermar su bienestar y salud, agravadas por la reducción de espacio ocasionada por obras en el propio delfinario.
La coordinadora provincial del Partido Animalista PACMA, Iris Sánchez, afirma que estos cetáceos están «destinados a una vida de cautiverio» y «sometidos a espectáculos que distan de su comportamiento natural».
En libertad, los delfines pueden vivir más de 45 años, mientras que en cautiverio, el 50% fallece en los primeros 2 años debido a diversas condiciones como estrés, enfermedades, e insalubridad.
La protesta «Empty the Tanks» busca concienciar sobre la realidad de los animales en cautiverio y denunciar el turismo «insostenible y poco ético» que fomenta este tipo de tenencia, abogando por un enfoque más responsable y respetuoso hacia la vida silvestre.
La organización destaca la «inteligencia y complejidad» de los cetáceos, subrayando la necesidad de reconocer su capacidad emocional y cognitiva. A través de esta protesta, buscan desafiar la narrativa de los parques marinos y acuarios que, afirman, a menudo «tergiversan la realidad» del cautiverio animal con fines comerciales.