La portavoz del Partido Popular (PP) en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Jimena Delgado, ha reclamado este martes a la alcaldesa capitalina, Carolina Darias (PSOE), que reoriente el proyecto del Guiniguada hacia una transformación “real, viable y basada” en el consenso para evitar que acabe por segunda vez en un cajón, como ya sucedió en el mandato de Jerónimo Saavedra (2007-2011).
Delgado explica que lo que se ha presentado como “una gran operación urbana” nace viciado por varios errores de fondo: el proyecto ganador del concurso de ideas no es ejecutable, carece de respaldo jurídico sólido y ha excluido por completo a instituciones clave como el Gobierno de Canarias.
“Estamos ante un proyecto que, tal y como está concebido, tiene muchas probabilidades de acabar donde terminó el de Busquets, en el fondo de un cajón. No podemos permitir que se vuelva a frustrar una oportunidad histórica para transformar el corazón de la ciudad”, ha señalado Jimena Delgado-Taramona.
El PP denuncia que la ciudadanía ha sido inducida a votar en un concurso basado en infografías “espectaculares pero irreales”, que incluían intervenciones como el soterramiento de la GC-1 o una gran lámina de agua en la zona del antiguo escalextric.
Estas actuaciones no solo exceden el ámbito del proyecto, sino que ya han sido descartadas por la propia alcaldesa, lo que, en palabras de Delgado-Taramona, “supone un fraude claro a los vecinos, que participaron en un proceso de votación sin disponer de información veraz y completa sobre lo que realmente se podía ejecutar”.
También critican la falta de transparencia en relación con elementos patrimoniales como el Puente de Palo o el Puente de Piedra, cuya recuperación se ha presentado como parte del diseño ganador “sin que se haya explicado cómo será posible sin desmontar la actual losa de hormigón”, prosigue la líder del PP en la capital grancanaria.
Otro de los aspectos que pone en entredicho la viabilidad del proyecto es que se pretende actuar sobre la GC-110, una vía de interés regional cuya titularidad corresponde al Gobierno de Canarias. El PP recuerda que cualquier intervención debe contar con la autorización de la Consejería de Obras Públicas y Transportes, algo que, hasta la fecha, no ha ocurrido. “No se ha constituido una comisión técnica bilateral, no se ha informado formalmente al Gobierno autonómico ni se le ha hecho partícipe de nada. El Ejecutivo regional ha sido tratado como un mero espectador en una intervención que afecta directamente a sus competencias”, ha subrayado Delgado.
Además, advierte de que el sustento jurídico del proyecto es “extremadamente débil”, ya que el ámbito afectado forma parte del sistema general SG-51, cuya transformación requiere la tramitación y aprobación previa del Plan Especial del Guiniguada. Este instrumento ni siquiera ha sido iniciado, lo que implica que se ha ignorado el procedimiento reglado de información pública y participación ciudadana.
Según Delgado-Taramona, “estamos ante una actuación que se pretende imponer por la vía de los hechos, sin respetar el procedimiento administrativo ni ofrecer garantías legales mínimas. Este camino solo conduce a la judicialización del proyecto y a su posible paralización”.
A esta debilidad técnica y legal se suma el uso desproporcionado de recursos públicos en comunicación y propaganda, con un gasto ya confirmado que asciende a 172.000 euros. “Resulta inaceptable que se priorice el impacto publicitario de una iniciativa que no tiene ni viabilidad jurídica ni aval institucional. Es puro escaparate, mientras la ciudad sigue esperando soluciones reales”, ha criticado la portavoz popular.
Ante esta situación, el Partido Popular exige a Carolina Darias que ponga fin a esta huida hacia adelante y devuelva el proyecto a lo que siempre fue, una propuesta de ciudad “ambiciosa, compartida y con vocación de permanencia”. “Le pedimos que escuche a los ciudadanos, que retome el espíritu de consenso original y que ponga los cimientos de un proyecto verdaderamente transformador. El Guiniguada no puede volver a ser una promesa incumplida. La ciudad merece seriedad, visión de futuro y rigor técnico e institucional”, concluye Jimena Delgado-Taramona.