El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, mostró hoy la gran variedad de productos agrícolas y manufacturados -en total 1.030 kilos- que la carreta institucional del Cabildo grancanario portará el próximo jueves, 7 de septiembre, en la tradicional Romería-Ofrenda a la Virgen del Pino, que este año celebra en Teror su 71º edición.
Acompañado de la consejera de Cultura, Guacimara Medina, y del responsable de Sector Primario y Soberanía Alimentaria, Miguel Hidalgo, inauguró asimismo el escaparate alusivo a las fiestas patronales del presente año, que se exhibirá en la sede institucional, en la calle Bravo Murillo, mostrando doce trajes que recorren la historia de la vestimenta tradicional en Gran Canaria entre los siglos XVII y principios del XX.
La carreta ‘A verte yo voy cantando’, un carro de labor de finales del siglo XIX cuya composición ha sido diseñada por Fernando Benítez, supone una rica manifestación de las distintas flores, frutas y hortalizas que se producen en las fincas insulares de La Granja Agrícola Experimental, Osorio y La Cumbre. La carreta del Cabildo estará acompañada en la romería por el folclore de la Parranda Medio Kilo pal Jigo.
Antonio Morales advirtió que la carreta del Cabildo lucirá con los mejores productos de Gran canaria en la Romería-Ofrenda para que los mismo lleguen a las familias más desfavorecidas. Este evento representa un elemento de solidaridad hacia la gente que peor lo está pasando”, dijo Morales, quien comentó que entre los más de mil kilos de productos que portará la carreta figuran 400 kilos de papas. “No es cierto que las papas estén escaseando. Hay un intento de generar alarma social para propiciar el beneficio particular de unos pocos. La situación se está reconduciendo y no hay problemas con la papa en Gran Canaria, pero esa alarma ha provocado que los precios se eleven”, añadió Morales.
“Teror se engalana como cada mes de septiembre para recibir a los peregrinos y peregrinas que acuden a la Villa Mariana, y desde el Cabildo realizamos un trabajo transversal intentando mejorar cada año con contenidos culturales y etnográficos que representan nuestra dimensión identitaria. Debemos poner atención en nuestro atuendo tradicional a la hora de acudir a la Romería-Ofrenda”, solicitó Guacimara Medina.
Su diseño jugará con las composiciones florales y sus colores, con cestos y aperos de labranza rebosantes de los mejores productos de la apreciada huerta grancanaria y ofrecerá una espectacular estampa que conjuga formas, aromas y colorido, y que recuerda el testimonio de aquellas primeras ofrendas de los años 50 del pasado siglo, realizadas y potenciadas por el cronista Néstor Álamo.
El personal insular ha trabajado intensamente en los últimos días en las dependencias de la Granja Agrícola en el proceso de selección de los mejores productos destinados a la carreta institucional, que luego irán destinados a diferentes centros benéficos, colectivos desfavorecidos y ONG’s de Gran Canaria.
Entre los productos ofrecidos este año destacan los 400 kilos de las diferentes variedades de papas cosechadas en Osorio o los 140 kilos de plátanos, seis litros de vino blanco y tinto de denominación origen de Gran Canaria, seis kilos de miel, seis litros de aceite, seis de gofio o los 10 kilos de turrones donados por la empresa Mederos. A todo ello se añaden varios kilos de fruta fresca como 30 kilos de papayos, 30 kilos de mangas, 15 kilos de peras, 30 kilos de tunos, 45 kilos de manzanas y 30 de maracuyá y pitayas, entre otras variedades. También las hortalizas como los pimientos, calabacinos, coliflor, puerros o zanahorias, entre otros, lucirán en la carreta del Cabildo.
Además de la fruta, verdura fresca y productos elaborados, la carreta institucional portará flores y plantas cultivadas en la Granja Experimental, como anturios solidagos, selum y helechos, entre otras especies.
Escaparate tradicional del Pino
Otro año más el Cabildo de Gran Canaria presentó el escaparate que hasta el próximo día 17 de septiembre, recordará en la fachada principal de su Casa Palacio, en la céntrica calle de Bravo Murillo, el valor de las tradiciones populares en el marco de la celebración de la festividad en Honor a la Virgen del Pino.
Realizado por el profesor de baile tradicional canario y etnógrafo Jorge Guzmán Villegas, dicho escaparate exhibe un total de doce modelos diferentes de trajes utilizados en la Isla con los que puede recorrerse la historia de la vestimenta tradicional en Gran Canaria entre los siglos XVII y principios del XX, y rinde homenaje a los antiguos zapateros artesanos que hoy en día apenas siguen en activo en Gran Canaria.
El citado escaparate, impulsado por la Consejería de Cultura del Cabildo, se instala por estas fechas con ocasión de la celebración de la tradicional romería-ofrenda del Pino, que reunirá en Teror a todos los municipios de la Isla el próximo día 7 de septiembre.
Una decena de maniquíes muestran vestimentas variadas que reflejan los usos de la misma a lo largo de los siglos, tanto por parte del campesinado como de las clases burguesas de la época. Entre el campesinado de principios del siglo XX, se exhibe la vestimenta de un zapatero con algunas de las herramientas antiguas usadas en este oficio y que Villegas ha podido rescatar en sus años de investigación de campo. De entre el campesinado del siglo XVII, hay que señalar la vestimenta alusiva al oficio de quesero, que lleva una camisuela corta, tal cual la refleja Lía Tavío en una de sus láminas titulada ‘Vendedor de quesos de Gran Canaria’.
De entre los maniquíes de adultos, que llevan puestos vestuarios de la burguesía media y alta de esta isla, cabe señalar el ‘Manto y Saya’, vestimenta preferida por las mujeres entre los siglos XVII hasta bien entrado el siglo XIX. Y de hombre, el de principios del XX con un canotier, que indica la fuerte influencia inglesa en la sociedad grancanaria de la época.
Además, en el escaparate pueden verse dos maniquíes infantiles, siguiendo la filosofía de promocionar desde la infancia la correcta utilización de la vestimenta tradicional de Gran Canaria. La niña luce una ropa del siglo XVII de campesinado acomodado y, el niño, de finales del siglo XIX y principios del XX de la burguesía baja y media.
Jorge Guzmán asegura que la muestra, además de rescatar una parte de la historia vinculada a la vestimenta tradicional, posee un sentido didáctico, porque avanza al público tres modelos (dos de ellos orientados a los más pequeños de la casa) “que podrían emplearse perfectamente hoy para ir correctamente ataviados a las romerías populares que tienen lugar en la isla”.
Según explica Guzmán, de los testamentos y protocolos antiguos de la época se ha podido extraer una valiosa información sobre las características de la vestimenta que empleaban los hombres y mujeres de las antiguas sociedades canarias. “Ahora se heredan propiedades, antes se legaban los enseres y la vestimenta, que pasaban de generación en generación. Lamentablemente, las sucesivas quemas motivadas que azotaron la Isla hace siglos por las epidemias de cólera y otras enfermedades han sido las causantes de que la gran mayoría de la ropa haya desaparecido. En Tenerife y La Palma es donde más se conservan”, añade el especialista.
El estudioso señala que “aún resta trabajo de investigación alrededor de la vestimenta tradicional. El mismo Teno dejó dos libros sin concluir en los que trabajaba cuando falleció, que se custodian en la FEDAC del Cabildo”.
Jorge Guzmán Villegas colaboró con José Antonio Pérez Cruz. Ha trabajado como profesor de clases de baile tradicional en las Escuelas Artísticas de Arucas y Moya, municipios en los que ha realizado tareas de campo de carácter etnográfico alrededor de los juegos tradicionales antiguos, la vestimenta y la música. El también investigador y miembro de la Agrupación Drago y Laurel dirige en la actualidad cuatro agrupaciones folclóricas.