Unos trabajos que contaban con un plazo de ejecución de 6 meses, que luego se incrementaron en 11 meses y que tras 9 años aún siguen sin ver la luz. Esta es la realidad de la obra de “reforma de edificio residencial para adecuarlo a las necesidades del Centro de Atención Inmediata (CAI)” que denuncia el grupo de Coalición Canaria en el Cabildo de Gran Canaria. La consejera portavoz del grupo nacionalista, Vidina Cabrera, y el consejero del mismo grupo, Carlos Culebras, aseguran que es inadmisible este escenario con una obra con la que se pretendía sustituir la sede del CAI actual por presentar deficiencias que no garantizaban el bienestar de los menores.
“El nuevo inmueble, situado en Telde, por el que se quiere sustituir la sede actual de CAI, se mantienen cerrado, sin haberse llevado a cabo la obra, a pesar de que en reiteradas ocasiones el gobierno insular ha anunciado el inicio de los trabajos”, apunta Vidina Cabrera y añade: “No olvidemos la importancia de un CAI, un centro que acoge, con carácter de urgencia y por período corto, a menores que se encuentran en situaciones graves de desprotección o en alto riesgo. La demora de la obra no se justifica”.
Carlos Culebras subraya: “La gestión del Cabildo de Gran Canaria con esta obra es muy deficiente. No es admisible que desde la compra del inmueble, en 2016, el proceso de adaptación del edificio haya sufrido múltiples retrasos y aumentos de costos”. En concreto, el consejero explica que en 2019, pasado tres años desde la compra, el presupuesto para la reforma del edificio se fijó en 546.132 euros, que volvieron a pasar otros cuatro años sin intervenir y que a finales de 2023 se anunció el inicio de las obras nuevamente con un presupuesto de 704.400,72 euros, “casi el mismo importe que el coste de la compra del inmueble en 2016”, detalló el consejero.
Los nacionalistas insisten en que se trata de un proyecto clave para el bienestar de los menores, “que continúan recibiendo atención en un centro provisional, sin que se les proporcione el entorno adecuado para su desarrollo”, coindicen. Asimismo, los consejeros apuntan que es imperativo que el Cabildo de Gran Canaria asuma su responsabilidad y lleve a cabo “de una vez por todas” la ejecución de la obra.