La caída de un árbol de gran tamaño en la tarde de este jueves en la calle San Bernardo ha generado preocupación entre vecinos y comerciantes de la zona. Afortunadamente, no se han registrado heridos, pero el incidente ha reabierto el debate sobre el estado y mantenimiento del arbolado urbano en la capital grancanaria.
El suceso ocurrió alrededor de las 20:30 horas, cuando un laurel de Indias se desplomó sobre la calzada, bloqueando el paso de vehículos y peatones. Testigos aseguran que el estruendo fue considerable y que la situación pudo haber acabado en tragedia si en ese momento alguien hubiera estado caminando por la zona.
Efectivos del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) se desplazaron rápidamente al lugar para proceder a la retirada del árbol y garantizar la seguridad en la vía. Poco más de una hora después, la calle quedó despejada.
Vecinos y comerciantes denuncian falta de mantenimiento
No es la primera vez que se produce un incidente de este tipo en la ciudad. En los últimos años, han sido varias las ocasiones en las que árboles de gran porte han colapsado en distintos puntos de Las Palmas de Gran Canaria. En San Bernardo, en particular, ya se habían sustituido ejemplares en 2016 debido a problemas similares.
Vecinos y comerciantes de la zona han manifestado su preocupación y han exigido al Ayuntamiento una revisión inmediata del estado de los árboles en toda la ciudad. “Esto no es un caso aislado. El mantenimiento es claramente insuficiente y, en cualquier momento, podemos lamentar una desgracia”, afirmó un comerciante afectado por el incidente.
Desde el Ayuntamiento, por el momento, no ha habido un pronunciamiento oficial sobre lo sucedido, aunque se espera que en los próximos días se anuncien medidas para evaluar el estado del arbolado urbano y evitar futuros incidentes.
Un problema recurrente en la ciudad
La caída de árboles en Las Palmas de Gran Canaria ha sido un problema recurrente en los últimos años. En varios puntos de la ciudad, la combinación de falta de mantenimiento, obras que afectan las raíces y el envejecimiento natural de los ejemplares ha generado situaciones de riesgo.
Organizaciones ecologistas y colectivos vecinales han pedido en reiteradas ocasiones una planificación más efectiva para el cuidado del arbolado urbano, incluyendo podas adecuadas y revisiones periódicas para detectar posibles riesgos antes de que ocurran accidentes.
Mientras tanto, los residentes de San Bernardo y otras zonas afectadas esperan respuestas y soluciones concretas para evitar que un hecho como este se repita en el futuro.