La saturación de vehículos en los accesos al Hospital Universitario de Gran Canaria Dr. Negrín, agravada por las obras en el aparcamiento público del centro, está dificultando la entrada de ambulancias al servicio de urgencias. Trabajadores que regulan el tránsito denuncian que la afluencia masiva de coches impide una gestión fluida del tráfico, generando un caos que pone en riesgo la atención de los pacientes más graves.
Según testigos presenciales, las ambulancias se ven obligadas a maniobrar con dificultad para poder acceder a urgencias, lo que en algunos casos podría retrasar la atención médica. “No es solo por las obras, es por la cantidad de vehículos que llegan al hospital a diario. No damos abasto para controlar los accesos”, afirman los responsables de la seguridad vial en la zona.
Este problema no es nuevo, ya que el hospital ha enfrentado episodios previos de saturación en su servicio de urgencias. En distintas ocasiones, se han difundido vídeos que muestran colapsos dentro del hospital, con pacientes esperando en camillas debido a la alta demanda asistencial.