Los cambios repentinos en la disponibilidad de estos servicios esenciales plantean interrogantes sobre la planificación y la transparencia. Nos preguntamos por qué se abre una instalación los fines de semana en julio para posteriormente cerrarla en octubre, alegando “que existe un estado de deterioro de algunos aspectos del recinto desde hace tiempo, por lo que no se pueden llevar a cabo actividades que reúnan a un gran número de personas”. ¿En Julio existían esas deficiencias cuando el alcalde abrió sus puertas a nuestros mayores, transmitiendo públicamente su alegría por abrirlo en tan poco tiempo?
El compromiso previo de reanudar las actividades del Centro de Mayores durante los fines de semana fue recibido con satisfacción por los usuarios y usuarias del mismo. El espacio no solo ofrece a los adultos mayores un lugar de encuentro y participación, sino que también es esencial para su bienestar físico y emocional.
Insistimos en la importancia de mantener una comunicación clara y constante, especialmente en asuntos que afectan a los segmentos más vulnerables de la sociedad.
