La Junta de Gobierno, a propuesta del área de Servicios Sociales, ha aprobado reforzar la inversión un 20% para dar respuesta a toda la demanda de este recurso municipal
El objetivo del SAD es mejorar la calidad de vida del usuario y fomentar su autonomía a través de una atención personalizada que se realiza en su propio domicilio
La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha aprobado aumentar en 6 millones de euros el presupuesto que destina el área de Servicios Sociales al Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) a mayores y dependientes. El objetivo de este refuerzo es atender toda la demanda de este recurso municipal que en la actualidad llega a más de 4.000 personas.
De esta forma, la partida de este servicio crecerá hasta los 37 millones de euros. En total, se trata de un crecimiento del 20% con respecto a los 31 millones que estaban previstos inicialmente.
De esta forma, este año se destinarán 1,7 millones de euros más y el año que viene 4,4 millones a este servicio, que no cuenta con lista de espera gracias a la gestión que realiza el Gobierno municipal.
La concejala de Servicios Sociales, Carmen Luz Vargas, ha indicado que “el objetivo de este incremento no es otro que ofrecer este servicio con las máximas garantías de calidad a los vecinos y vecinas que lo necesitan y que son susceptibles de recibirlo” y ha señalado que “a principios de 2020 eran 3.177 las personas que recibían la ayuda a domicilio en sus hogares y ahora llegamos a más de 4.000, lo que supone un incremento de cerca de 800 usuarios”.
En este sentido, la máxima responsable de esta área ha hecho hincapié en que “uno de los pilares fundamentales de la atención social que ofrece el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria es el SAD, cuyo objetivo es mejorar la calidad de vida de los vecinos y vecinas del municipio que carecen de autonomía personal, que les dificultan hacer labores cotidianas, garantizando que vivan en condiciones dignas en su propia casa”.
Al mismo tiempo el servicio busca dar facilidades a las familias de los usuarios. Así, el SAD se ajusta a las necesidades de cada persona y consiste en proporcionar ayuda en sus necesidades básicas, así como en tareas cotidianas como mantener su higiene personal, cocinar o tomar sus medicamentos. Asimismo, ofrece atención psicológica individual.
