La concejal y portavoz de VOX Telde, Esmeralda Cabrera, ha vuelto a alzar la voz ante el grave problema de desabastecimiento de agua que afecta a más de 1.000 vecinos de los barrios de La Solana y Valle de Casares, en las Medianías de Telde, donde el agua llega a los hogares solo algunos días a la semana.
Desde hace más de un año, VOX Telde ha denunciado esta situación insostenible, que constituye un drama social para cientos de familias que carecen de un servicio básico y esencial. Cabrera señala que este problema, lejos de ser nuevo, ha sido ignorado sistemáticamente por los gobiernos municipales anteriores, pese a que el Ayuntamiento dispone de recursos económicos suficientes para solucionarlo.
“Con un superávit anual cercano a los 20 millones de euros y más de 100 millones de euros en los bancos, no hay justificación alguna para que Telde no garantice agua de manera continua a todos sus vecinos”, afirmó Cabrera.
VOX Telde considera que es una obligación política y moral del Ayuntamiento asumir directamente la financiación y ejecución del proyecto hidráulico necesario para restaurar el suministro regular de agua en estas zonas. El coste estimado de dicho proyecto no supera el millón de euros, lo que lo convierte en perfectamente asumible con fondos municipales.
“Este problema no se resuelve con promesas, ni con más burocracia. Se resuelve con decisión política, voluntad de gestión y responsabilidad institucional. La solución está al alcance del Ayuntamiento, y ya no hay excusas para seguir mirando hacia otro lado”, declaró Cabrera.
La concejal presentará en el próximo pleno una moción urgente para que la corporación municipal incluya este proyecto dentro de las prioridades de inversión del ejercicio actual.
VOX Telde invita al resto de grupos municipales a sumarse a esta propuesta que busca poner fin a una
situación que degrada la calidad de vida de los ciudadanos y vulnera un derecho básico como es el
acceso al agua.
“Telde debe estar a la altura de su gente. No podemos permitir que haya vecinos viviendo en
condiciones impropias del siglo XXI”, concluyó Cabrera