Agentes de la Guardia Civil pertenecientes al Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de Playa de las Américas en un servicio conjunto con Guardas Rurales de la Federación de Gestión Cinegética de Tenerife, investigan a un varón de 68 años de edad, vecino del municipio de San Miguel de Abona, por la colocación de cepos y trampas metálicas en una explotación agrícola de su propiedad.
El pasado día 13 de noviembre, dos cazadores se encontraban en la zona de Atogo, en Granadilla de Abona, cazando con sus perros, cuando uno de los canes quedó atrapado en un cepo, sufriendo heridas en una de sus patas.
Los agentes del Seprona, al tener conocimiento de los hechos, por medio de Guardas Rurales, se personaron en el lugar, realizando diferentes comprobaciones y las inspecciones oportunas por los hechos ocurridos, observaron la existencia de un cepo, así como nueve jaulas trampas. Las cuales fueron retiradas por no estar autorizada la utilización de las mismas.
Este tipo de trampas y cepos, por su eficacia destructiva, se encuentran prohibidas, tanto la tenencia, la utilización como la comercialización de los cepos-trampas, según lo dispuesto en la Ley de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, así como en la Ley 7/1998 de Caza de Canarias, procediendo por tal motivo a su retirada.