La Guardia Civil, en el marco de la operación XELINSULAM-ALBACARES, ha procedido a la detención de 15 personas pertenecientes a una organización criminal dedicada a la introducción de cocaína por el puerto de Algeciras. En la operación se han intervenido 2 toneladas de cocaína que iban ocultas en latas de atún en un contenedor procedente de Ecuador y se han bloqueado bienes entre los que se encuentran cuentas bancarias, cuentas en neobancos y varios inmuebles, sumando todo ello un valor de 1.524.000 euros.
La operación se inició en febrero del pasado año, cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de un entramado criminal, asentado en Castro Urdiales (Cantabria), dedicada a la estafa masiva a entidades bancarias. Continuando con las investigaciones, se pudo constatar que esta organización había traído a un grupo de personas, de origen colombiano, con la intención de crear un núcleo de seguridad y de establecer la logística necesaria para introducir cocaína por el puerto de Algeciras.
Fruto de estas investigaciones, la Guardia Civil logró identificar a los ciudadanos colombianos, pudiendo comprobar que estas personas estaban relacionadas directamente con laboratorios clandestinos de cocaína en Colombia, así como con una red de sicarios y personas huidas de la justicia de Estados Unidos.
Continuando con las investigaciones, los agentes pudieron relacionar a esta organización con una investigación en curso que se estaba desarrollando en Algeciras, donde se incautaron 2.458 kilogramos de cocaína ocultos en latas de atún de un contenedor procedente de Ecuador.
Testaferros al frente de una red de empresas ficticias
Los cabecillas de la organización, localizaba a testaferros a los que colocaba al frente de una red de empresas cuyo único fin era establecer una actividad ficticia, amparada en todo tipo de detalles fraudulentos, para justificar la solicitud de créditos de cantidades muy elevadas a entidades bancarias. El dinero se distribuía, de manera automática, a otras empresas de la red, con cuentas tanto en España como en el extranjero.
Asimismo, los integrantes de la organización hacían uso del capital a través de tarjetas de crédito de empresas de tecnología financiera o “neobancos”. Además, llevaban una vida rodeada de lujos, utilizando vehículos de alta gama, conseguidos a través de estafas a empresas de leasing de vehículos.
Fruto de las investigaciones, los agentes obtuvieron los suficientes indicios para imputar la aprehensión de los 2.458 kilos de cocaína a dicha organización, así como a tres sociedades mercantiles, procediendo a la explotación de la operación policial de manera coordinada en cinco provincias diferentes (Cantabria, Bizkaia, Guipúzcoa, Madrid y Valencia).
Las primeras detenciones fueron efectuadas en la localidad de Amorebieta (Bizkaia). Poteriormente, tras presenciar los agentes la entrega de 1 kilogramo de sulfato de anfetamina (“speed”) en un operativo, se realizaron cuatro detenciones y cuatro registros. En los registros, entre otros efectos, se intervino más de 3 kilogramos de marihuana dispuesta para su venta y dos vehículos de alta gama.
Detención de los principales miembros de la organización.
A raíz de estas actuaciones, la Guardia Civil procedió a la detención de once personas más como los presuntos autores en su implicación en la introducción de los 2.458 kilos de cocaína.
Cabe destacar, que en los registros se descubrió un laboratorio de corte de cocaína en el que se localizó todo el material necesario para la manipulación de la droga, así como más de 600 gramos de cocaína en roca, varias armas de fuego, cantidades menores de hachís y de anfetamina, 20.000 euros en efectivo, tres vehículos de alta gama y un cuarto vehículo de gran valor que contaba con un señalamiento policial por sustracción. El total de la valoración policial de la droga intervenida asciende a más de 87 millones de euros.