La Policía Local de Santa Cruz de Tenerife ya ha comenzado a entregar los nuevos 180 chalecos de protección policial a los agentes, tanto en materia balística, agresión con cuchillo y/o punzón. Este suministro se ha adaptado a las condiciones de cada agente para mejorar la comodidad y seguridad en su uso. Del total de los chalecos antibala, anti corte y anti punción, 130 estarán destinados a los agentes masculinos y 50 para el personal femenino. El coste de esta inversión asciende a casi 110.000 euros y se ha valorado tanto la calidad del material suministrado como los niveles de protección.
La concejala de Seguridad, Gladis de León, ha destacado “la alta calidad de los chalecos que hemos adquirido para nuestra Policía Local, pero además de la seguridad que les aportarán, también se ha tenido muy en cuenta que sea un elemento de protección personal cómodo y adaptado, tanto es así que se ha realizado un tallaje personalizado previo para lograr este objetivo”.
La edil también recordó que el objetivo del Ayuntamiento santacrucero “siempre ha sido dotar de los mejores recursos materiales a la Policía Local en todo lo posible, aunque por el nivel de utilización de los mismos, al ser un servicio que trabaja 24 horas durante los 365 días del año, debemos mejorar y estar siempre pendientes de la reposición necesaria porque al final todo ello redunda en el servicio que se ofrece a la ciudadanía en nuestras calles”.
Según los datos aportados, de la totalidad del contingente faltan por llegar 16 chalecos destinados al personal femenino de la Policía Local, aunque el compromiso de la empresa es que estén disponibles a primeros de año. Uno de los motivos por los que este suministro ha sufrido un retraso en su entrega es que, entre las mejoras ofertadas, estaba el hecho de realizar un tallaje previo y personalizado a los agentes. También ha influido la carencia de determinadas materias primas derivadas de conflictos internacionales.
El chaleco, de fabricación israelí, cumple con todas las normativas de protección NIJ Standard de Estados Unidos de América; también del nivel SK2 de Alemania en materia antibalas, contando con todas las certificaciones y homologaciones necesarias. Además, se ha valorado que estas prendas se adapten anatómicamente y su uso no limite los movimientos del cuerpo en las circunstancias habituales de los servicios policiales. El peso también ha sido otro factor determinante para la elección de este tipo de chalecos de alta calidad.
