Este domingo 27 de octubre, activistas, asociaciones de protección animal, vecinos, gestores de colonias felinas de todas las Islas Canarias y representantes del Partido Animalista PACMA se congregaron en distintas concentraciones para expresar su rechazo ante la presunta intención del Gobierno de Canarias de implementar medidas de sacrificio para gatos de colonias ubicadas en espacios naturales protegidos.
Las manifestaciones, detonadas por tres documentos filtrados del Cabildo de Gran Canaria y el Gobierno de Canarias donde se catalogaba a los gatos como especie exótica invasora para justificar reubicaciones y sacrificios, y por el sacrificio de un gato en La Graciosa en el mes de agosto, fueron organizadas, algunas, por entidades de protección animal, y otras por el Partido Animalista PACMA. Transcurrieron sin incidentes, y en todas se defendió el método CER (Captura, Esterilización y Retorno) como la única vía ética para gestionar las colonias.
Los asistentes denunciaron que la Dirección General de Espacios Naturales y Biodiversidad, dirigida por Miguel Ángel Morcuende, estaría considerando proponer a los ayuntamientos canarios alternativas de control más drásticas en colonias felinas ubicadas en áreas naturales protegidas, contraviniendo la Ley de Protección Animal nacional y aplicando un protocolo propio que partiría de un informe técnico del Cabildo de Gran Canaria.
En respuesta, las entidades y activistas recordaron que el método CER es una solución probada y sostenible que, con el apoyo de gestores de colonias, garantiza el control de las poblaciones felinas sin recurrir a medidas letales.
Además, los manifestantes señalaron que quienes gestionan estas colonias, muchos de ellos voluntarios, han asumido durante años los costos de la esterilización de estos animales sin el respaldo de la administración pública, situación que consideran «injusta». Las entidades participantes exigieron al Gobierno de Canarias que reoriente su política hacia el CER, cumpla la ley nacional y asegure el respeto a los animales, un reclamo que, según indicaron, cuenta con un amplio respaldo de la ciudadanía canaria.
Con estas manifestaciones, los activistas esperan que la administración canaria dé marcha atrás en cualquier propuesta de sacrificio y establezca un compromiso claro hacia la gestión ética de las colonias felinas, reconociendo el esfuerzo que vecinos y voluntarios han realizado hasta ahora para controlar de forma respetuosa la población de gatos en las Islas.
