“En cuanto a seguridad, las circunstancias en las que se encuentran las tres paradas de guaguas son aterradoras. Nos encontramos en la de El Secadero, pero en similares circunstancias se encuentran la que se sitúa frente a la Compañía Cervecera de Canarias y la existente al lado de las dependencias del Archivo del Cabildo de Gran Canaria”, apunta Vidina Cabrera y añade: “Los usuarios del transporte público en esa zona ponen en peligro sus vidas para acceder a las guaguas. Y la situación es atroz si pensamos en personas con movilidad reducida. No es compatible la apuesta por el fomento del transporte público con esta situación. No se puede poner trabas al acceso del transporte público y tampoco brindarlo en condiciones de inseguridad”.
Por su parte, David Suárez comentó: “En concreto, el caso del barrio de El Secadero surge a raíz de la eliminación del paso superior peatonal que existía. La reclamación de los vecinos ha sido reiterada, tanto al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria como al Cabildo de Gran Canaria, pero la situación continúa sin solucionarse a pesar de la gravedad. El actual consejero del Cabildo de Gran Canaria, Augusto Hidalgo fue uno de los que instó al Cabildo de Gran Canaria a que solucionaran la problemática cuando era alcalde. Ahora tiene el mismo las competencias para resolverlo”.
En concreto, en cuanto a la parada situada frente a la Compañía Cervecera de Canarias, los nacionalistas describen que para acceder a ella la ciudadanía debe cruzar dos calzadas, cadauna de ellas con dos carriles para la circulación, además de saltar las dos barreras y la cunera de la mediana. Por otro lado, los consejeros indican que para acceder a la parada de guaguas que se encuentra al lado de la sede del Archivo del Cabildo de Gran Canaria la ciudadanía debe recorrer 100 metros de distancia por el arcén de la GC-110, que tiene un ancho inferior a 1 metro, en una zona de visibilidad reducida para los vehículos al encontrarse a la salida de una curva de pequeño radio. Y por último, señalan que para acceder a la parada ubicada en el barrio de El Secadero, la ciudadanía se ve obligada a cruzar las dos calzadas y la mediana que existe entre ambas.
