En un país que se enorgullece de su sistema de bienestar social, es alarmante encontrarse con situaciones de abandono tan flagrantes como la de una señora mayor en Las Palmas de Gran Canaria, .
La mujer, visiblemente enferma y sin recursos, se encontraba sola en la calle, con signos evidentes de abandono y desamparo.
Según la publicación de Alma en el grupo de Facebook «Denuncias Las Palmas de Gran Canaria», ella y sus hijos encontraron a la señora en un estado que evidenciaba una profunda desatención: úlceras infectadas en las piernas, ropa sucia y un evidente estado de desorientación. Personas en el lugar les comentaron que llevaba semanas sin comer ni recibir ayuda, en una situación que, sin duda, debería haber encendido las alarmas de los servicios sociales.
¿Dónde están los Servicios Sociales?
Esta pregunta surge una y otra vez cuando los ciudadanos se enfrentan a casos de abandono y marginalidad en sus calles. Es claro que el sistema de bienestar social está diseñado para intervenir en estas situaciones, sin embargo, en muchos casos, parece haber una desconexión entre la necesidad urgente y la respuesta efectiva de las instituciones. ¿Es por falta de recursos? ¿De personal? ¿O de coordinación entre organismos?
Las autoridades responsables de bienestar social en Canarias, en teoría, cuentan con protocolos para asistir a personas vulnerables, especialmente en situaciones de calle y de emergencia sanitaria. Sin embargo, muchos de estos casos dependen de una denuncia ciudadana para ser activados, lo que implica que, si nadie interviene, el sistema permanece inactivo, permitiendo que situaciones como la de esta señora queden desatendidas por días o incluso semanas.
Las Causas de un Problema Complejo
El abandono de las personas mayores es un problema complejo y multicausal. Algunos factores comunes incluyen la falta de familiares de apoyo, problemas de salud mental y una insuficiencia de recursos destinados a la asistencia social.
Este problema no es exclusivo de Canarias; es una realidad que afecta a muchas ciudades de España y del mundo. Sin embargo, la responsabilidad recae en cada comunidad y sus autoridades para implementar soluciones y garantizar que todos sus ciudadanos, especialmente los más vulnerables, tengan acceso a una vida digna.
¿Qué Podemos Hacer como Sociedad?
Aunque el deber de protección recae principalmente en las instituciones, la ciudadanía juega un papel crucial en la identificación y denuncia de estos casos. Cuando una persona mayor en situación de calle y con problemas de salud no recibe atención, es deber de la comunidad dar el primer paso, alertando a los servicios sociales o a la policía local. Una llamada puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte en casos de abandono extremo.
Además, es fundamental que la sociedad civil y las organizaciones de ayuda social ejerzan presión sobre las autoridades para que situaciones como esta no queden en el olvido. Asociaciones de vecinos, ONGs y colectivos ciudadanos tienen el poder de visibilizar estos problemas y de exigir un compromiso mayor de los servicios sociales y las instituciones de salud pública.
