Las lluvias que en los últimos días han regado el campo palmero permiten un pequeño alivio para el trabajo incansable del sector primario y en la gestión de recursos hídricos para el riego. Las precipitaciones permiten también que galerías y acuíferos recarguen este bien tan necesario.
Las lluvias que siguen dejando pequeñas precipitaciones en estos días han permitido que, por comarcas, los municipios de Barlovento, San Andrés y Sauces y Puntallana recibieron durante los tres días de la afección de la DANA una media de 12,08 litros por metro cuadrado, y una precipitación total que superó los 273 litros. Por su parte, en los municipios de Puntagorda, Garafía y Tijarafe la media es superior, alcanzando los 21,82 litros por metro cuadrado y unas precipitaciones que rozaron los 1.000 litros.
En la comarca Sureste, de Santa Cruz de La Palma, Breña Alta, Breña Baja y Mazo no se alcanzaron los siete litros por metro cuadrado, con unas precipitaciones totales de 227 litros, mientras que en el Valle de Aridane y Fuencaliente casi se alcanzaron los 10 litros y unas precipitaciones totales de 742 litros.
El presidente del Cabildo de La Palma, Sergio Rodríguez, pone de relieve que estas lluvias no vienen a resolver la situación de estrés hídrico que sufre la Isla en la actualidad, pero sí permiten un pequeño alivio en el actual momento. En esa línea, desde el Consejo Insular de Aguas se prosigue con el trabajo necesario para garantizar el aprovechamiento y ahorro de este recursos generado por la naturaleza.
Estas lluvias también han permitido que, hasta el momento, los once embalses que gestiona el Consejo Insular de Aguas de La Palma almacenen 1,4 millones de metros cúbicos. El nivel medio de las balsas se sitúa en un 42 %, lo que supone cinco puntos porcentuales más respecto a principios del mes de marzo.
El vicepresidente y consejero de Aguas del Cabildo de La Palma, Juan Ramón Felipe, resalta la importancia que tiene para la Isla el hecho de que llueva para aumentar los recursos hídricos que se almacenan en los distintos embalses de gestión pública, “un elemento fundamental especialmente para el sector primario de nuestra Isla”, defiende.
La Laguna de Barlovento ha duplicado su capacidad, pasando del 6% de llenado al 12%, un porcentaje que supone un importante volumen de recursos, superando los 207.000 metros cúbicos. A pesar de ser porcentualmente una cifra baja, la enorme capacidad de este embalse hace que siga siendo una infraestructura fundamental, tanto para el almacenamiento como para la distribución.
La balsa de Los Galguitos, en San Andrés y Sauces, se sitúa a su máxima capacidad, acumulando 110.885 metros cúbicos de agua. En este municipio también destaca la balsa Adeyahamen, que está al 97% de su límite, con 335.100 metros cúbicos.
A esta le sigue la Manuel Remón, en Puntallana, al 93% de su llenado, con 123.773 metros cúbicos. El embalse de Bediesta, en San Andrés y Sauces, está al 76%, acumulando 136.117 metros cúbicos.
La balsa Cuatro Caminos, en Los Llanos de Aridane, se encuentra al 73% de su capacidad, con un volumen de 79.183 metros cúbicos, seguida de La Caldereta, en Fuencaliente, que tiene 79.149 metros cúbicos embalsados. El embalse de Dos Pinos, en Los Llanos de Aridane, está al 65% de su capacidad, con 229.567 metros cúbicos.
La balsa de Las Lomadas, en San Andrés y Sauces, se sitúa en un 55% y almacena 54.307 metros cúbicos. El embalse de Puntagorda, al 42%, cuenta con 47.376 metros cúbicos. Montaña de Arco, también en Puntagorda, se encuentra al 27% de su límite, con 23.341 metros cúbicos.
