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La Diputada del Común, Lola Padrón, recuerda este martes Día Internacional de los Derechos Humanos, el trabajo que se realiza desde la Diputación del Común. “Canarias espera un acuerdo para poder garantizar los derechos humanos, las condiciones que querríamos para esos niños y niñas que están en los centros de menores no acompañados y esperan una salida por parte de las administraciones, donde la población canaria desde el tercer sector hasta los y las profesoras, sanitarias y sanitarios están haciendo un esfuerzo ímprobo incluso teniendo como barrera el lenguaje para poder integrar en condiciones en nuestro territorio a estos pequeños. Lo único que pedimos es que el acuerdo impere y que realmente se entienda que como región ultraperiférica, fragmentada y cercana a las costas de África, necesitamos más ayudas que nunca. Es fundamental seguir promoviendo enfoques integrales y sostenibles que garanticen los derechos fundamentales de los menores no acompañados», advierte.
Centrada en abogar por la protección y el bienestar de las personas menores no acompañadas que llegan a las costas Canarias en busca de refugio y mejores oportunidades de vida, denuncia las condiciones precarias en las que se encuentran muchos de estos menores migrantes en Canarias y en otras partes de España. «Desde la Diputación del Común se está trabajando incansablemente para sensibilizar a la opinión pública sobre la situación de vulnerabilidad de estos niños y niñas, «así como para presionar a las autoridades a tomar medidas concretas para garantizar su protección y una atención adecuada». La Diputada del Común, asegura que se está elaborando un informe exhaustivo por islas, «porque cada una de nuestras islas tiene sus propias necesidades y se deben tomar medidas diferentes que señalaremos en ese informe, porque no solo urge establecer políticas migratorias humanitarias y respetuosas con los derechos fundamentales, sino que hay que efectuar cambios positivos con la implicación de todos, gobierno canario, español, europeo, el tercer sector, y la ciudadanía en general». Desde la Diputación del Común, con el apoyo del Defensor del Pueblo, de las defensorías de las comunidades autónomas y la FIO (Federación Federación Iberoamericana del Ombudsman), insiste Padrón «no dejaremos de visibilizar su situación y ser garantes para que estos niños y niñas reciban la protección y apoyo que necesitan. Es importante que se respeten los derechos de los menores migrantes, que se priorice su bienestar y desarrollo, y que se trabaje en conjunto para encontrar soluciones sostenibles y dignas «. Padrón recordó que el pasado día seis de diciembre, se apeló al espíritu constitucional donde el acuerdo y la racionalidad se impuso. “Hay temas sangrantes, Canarias no puede garantizar los derechos humanos de los menores porque no hay capacidad real y necesita del apoyo y la solidaridad de España, sus comunidades y Europa”.
Las cifras del dolor
La ruta atlántica a Canarias, una de las más peligrosas y mortíferas de Europa con más de 1.200 muertes registradas tan sólo en lo que va de 2024, es la puerta de entrada para muchos niños y niñas. El 13% de las personas migrantes llegadas a costas canarias son niños, niñas y adolescentes, según datos aportados por ACNUR.
Actualmente hay más de 5.000 niños y niñas migrantes en el archipiélago, lo que sobrepasa con creces la capacidad de atención de las organizaciones e instituciones especializadas en menores. La Diputada del Común, Lola Padrón, insiste en que es crucial por tanto, recordar en el Día Internacional de los Derechos Humanos «que las personas menores migrantes son especialmente vulnerables. De todos es sabido que estas personas se ven obligadas a abandonar sus países de origen debido a conflictos, guerras, hambruna, pobreza u otras circunstancias adversas, lo que los expone a riesgos como la explotación, el tráfico humano y la discriminación. Es responsabilidad de los gobiernos, las organizaciones internacionales, la sociedad civil y cada uno de nosotros trabajar juntos para garantizar que los derechos humanos de todos los menores migrantes sean respetados y protegidos. Esto implica asegurar su acceso a la educación, la atención médica, la protección contra la violencia y la discriminación, así como la reunificación familiar cuando sea posible. Mirar hacia otro lado no es la solución, cambiar la mirada en positivo, sí”, concluyó”.