El XIX Concurso Oficial de Mieles de Gran Canaria, organizado por la Consejería de Sector Primario, Soberanía Alimentaria y Seguridad Hídrica del Cabildo de Gran Canaria, ha culminado con gran éxito, consolidándose como un referente en la valorización de la apicultura en la isla. Este año, 51 apicultores participaron en el certamen, 40 de ellos en la modalidad de aficionado y 11 en la de profesional, presentando un total de 63 muestras de miel. Sin embargo, seis de ellas fueron descalificadas tras los rigurosos análisis fisicoquímicos, polínicos y sensoriales, quedando finalmente 57 muestras que pasaron al panel de cata.
La competencia se dividió en varias categorías: mieles multiflorales oscuras, ámbar y claras, así como la nueva categoría de Miel Monofloral de Bejeque, un tipo de miel que ha ganado protagonismo este año debido a factores climáticos que han favorecido la floración de esta planta. Este tipo de miel, aún no tipificado, fue evaluado por un panel de expertos que destacaron su color ámbar oscuro, su fluidez en boca y sus intensas características sensoriales.
Premiados del certamen:
En la categoría de Aficionado, los primeros premios fueron otorgados a:
Miel oscura: José Antonio Rodríguez Socorro (Santa Brígida, Hoya de En medio)
Miel ámbar: José Juan Cruz González Mujica (Gáldar, Lomo del Palo)
Miel clara: José Ramírez Medina (Agaete, Las Cañadas de Bascamao)
Miel Monofloral de Bejeque: Inmaculada Concepción Alonso González (Mogán, Los Llanos)
En la modalidad Profesional, los galardones fueron para:
Miel oscura: APISCREA (Saúl Lugo Garrido, Vega de San Mateo, Lomo Pererea)
Miel ámbar: Colmenar Florido (Carmen Rosa Florido Santana, Valsequillo de Gran Canaria, Los Moriscos)
Miel clara: Miel Garoé (Garoé Perera López, Las Palmas de Gran Canaria, Fontanales)
El certamen no solo celebró la calidad de las mieles producidas en la isla, sino que también destacó el impacto de la apicultura en el sector primario de Gran Canaria. La apicultura ha experimentado un crecimiento notable en los últimos años, con alrededor de 330 explotaciones apícolas que suman cerca de 11.000 colmenas. La iniciativa forma parte de los esfuerzos del Cabildo para apoyar y revitalizar esta actividad, que estuvo a punto de desaparecer hace unos años.
Desde la Consejería de Sector Primario, junto con la colaboración de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), se trabaja también en la conservación y mejora de la Abeja Negra Canaria, una especie autóctona que recientemente ha sido definida en un prototipo racial, el primer paso para su reconocimiento oficial.
Este concurso refleja el compromiso del Cabildo de Gran Canaria con la sostenibilidad del sector apícola, incentivando la calidad de la miel y garantizando el relevo generacional a través de la Escuela de Apicultura, contribuyendo así al futuro de esta actividad tradicional.
