El presente proyecto establece las obras de adaptación del entorno para posibilitar la implantación del Sistema de Transporte Público Rápido en el istmo de la ciudad, adecuando los viales y aceras desde Eduardo Benot hasta finalizar en Manuel Becerra, pasando por Agustin Millares y la Calle Gordillo.
La actuación plantea el desvío del tráfico de vehículos por la calle Castillo Weterling para la utilización de la Metroguagua en la calle Eduardo Benot. La entrada y salida de vehículos de servicios y el acceso a los garajes existentes en la calle se resuelve mediante la creación de circuitos cerrados con la calle Albareda y plataformas únicas que compartirán en ocasiones el vehículo rodado y la bicicleta.
El proyecto también contempla en la calle Gordillo, con el fin de poder disponer del ancho suficiente para los dos carriles de la MetroGuagua y las paradas, la ampliación de la calzada existente desplazando el muro del parque del Castillo de la Luz hacia el interior del mismo, que tendrá la misma dimensión y materiales que el cerramiento original.
Por otra parte, en la calle Juan Rejón, se desplaza la mediana existente hacia el parque del Castillo de la Luz, con el fin de concentrar el tráfico rodado al norte y facilitar así los giros de las guaguas desde la calle Gordillo hacia la Plaza Manuel Becerra. El nuevo diseño de la vía quedará conformado por un carril destinado a los vehículos privados, dos carriles para la Metroguagua y un carril bici.
En el recorrido se generan dos paradas de MetroGuagua, una junto al edificio Woerman y otra en la calle Gordillo, ambas desplazadas entre si y conectadas con pasos de peatones. La actuación incluye también la adecuación del carril bici existente en el trazado de la MetroGuagua, el cual se traslada hacia el lado de los edificios en la calle Eduardo Benot, compartiendo en ocasiones con los carriles para acceso a garajes, y saliendo hacia la calle Albareda en la calle Mahón, desde donde conecta con la calle Juan Rejón para ocupar el carril izquierdo en el sentido de la marcha actual, y posteriormente, al llegar a la calle Gordillo, tomar el lado sur de la mediana, segregándolo así del paso de la MetroGuagua.
La actuación se completa mediante la adecuación del itinerario peatonal y la generación de espacios libres a ambos lados del trazado, siendo de especial interés una nueva zona de esparcimiento, deportiva y verde que se creará entre las calles Gran Canaria y Tenerife.
Renovación redes servicios
Los trabajos consisten en la demolición de pavimentos y el asfalto existente para la posterior ejecución de las nuevas aceras y viales, la instalación de un nuevo sistema de alumbrado y las redes de abastecimiento, saneamiento, pluviales y telecomunicaciones.
Las obras incluyen la instalación de jardineras rectangulares con especies vegetales en el espacio libre comprendido entre las calles Gran Canaria y Tenerife. Las nuevas áreas verdes irán ajardinadas con una mezcla de variedades de especies vegetales autóctonas de diferente porte (arbustiva, subarbustiva, tapizante o césped).
Se colocarán bancos a lo largo del recorrido, destacando los bancos coloridos que se incluirán en el espacio libre entre la calle Gran Canaria y Tenerife. Dentro de la propuesta lúdica se colocarán dos elementos: un juego interactivo que ocupa nueve metros de diámetro y está formado por 7 postes con pulsadores con pantalla táctil y sistema de altavoces. Los juegos podrán seleccionarse en varios idiomas y están diseñados para jugar individual o con múltiples jugadores, con o sin competición; y además, se colocarán tres mesas de ping-pong protegidas por los setos de mayor tamaño que se colocaran en ese entorno completando la oferta lúdico deportiva en la zona. Se incluye la colocación de carteles informativos acerca del modo de uso de cada uno de ellos, así como de las modalidades de juegos.
En la calle Eduardo Benot, en el espacio libre entre la calle Gran Canaria y Tenerife, se recolocarán los dos tomaderos de agua depurada que se encuentran en la calle Gordillo y que también se ven afectados por el radio de giro del vial proyectado. Los trabajos cuentan con un plazo de ejecución de seis meses.