En la madrugada de hoy, una patera con alrededor de 240 inmigrantes de origen africano llegó al Puerto de Arguineguín sin que Salvamento Marítimo acudiera al rescate.
Este suceso ha encendido las alarmas sobre la actual capacidad de respuesta ante la creciente presión migratoria en las Islas Canarias.
En el puerto, los migrantes fueron recibidos por efectivos de Cruz Roja y agentes de las fuerzas de seguridad, quienes procedieron a prestarles asistencia médica básica, agua y alimentos.
La mayoría de los ocupantes presentaban signos de agotamiento tras haber pasado varios días en el mar, con algunos casos de hipotermia y deshidratación, pero no se han reportado incidentes graves de salud hasta el momento.
La crisis migratoria sigue escalando
Este nuevo episodio pone de manifiesto la magnitud de la crisis migratoria que atraviesa el archipiélago canario.
En las últimas semanas, las llegadas han aumentado de manera exponencial, llevando al límite la capacidad de acogida en centros de atención temporal, tanto en Gran Canaria como en otras islas.
El puerto de Arguineguín ha sido uno de los puntos clave en la recepción de migrantes en los últimos años, convirtiéndose en un símbolo de las carencias del sistema migratorio español y europeo en la región.
Sin embargo, la ausencia de una intervención de Salvamento Marítimo en esta ocasión ha abierto un debate sobre la eficacia del dispositivo de rescate y la necesidad urgente de reforzar los medios.
«Estamos ante una crisis humanitaria sin precedentes en la historia reciente de Canarias», declaró un portavoz de una ONG local. «Cada día llegan más personas en condiciones extremadamente precarias, y aunque el personal en tierra hace todo lo posible por asistirlos, necesitamos más apoyo».
Respuesta gubernamental y posibles medidas
A nivel gubernamental, las autoridades autonómicas han solicitado una mayor implicación del Gobierno central y de la Unión Europea. El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, ha reiterado la necesidad de un plan de acción conjunto que permita gestionar el flujo migratorio de forma coordinada y solidaria con el resto del país.
Mientras tanto, los migrantes recién llegados serán trasladados a centros de acogida temporal en Gran Canaria, donde se les ofrecerá una evaluación médica más exhaustiva, así como asesoramiento legal para determinar su situación jurídica.
Este incidente vuelve a poner en el centro del debate la cuestión migratoria y la necesidad de encontrar soluciones a largo plazo para hacer frente a un fenómeno que, lejos de reducirse, sigue intensificándose en la región.
