VOX Telde ha denunciado públicamente la incorporación de una concejal tránsfuga al bloque político del alcalde y de Primero Canarias, calificando la maniobra como “la mayor vergüenza política de los últimos años” y un claro ejemplo de que “el Gobierno municipal vive de la compra de voluntades y no de la confianza de los vecinos”.
La portavoz de VOX Telde, Esmeralda Cabrera, ha afirmado que “lo que ha hecho el alcalde es legitimar el transfuguismo como método de supervivencia. Esto no es política: es un mercadeo indigno, una humillación para Telde y un golpe a la democracia local”. Según la formación, la operación constituye un acto deliberado de corrupción política, en el que se premia la traición a los votantes para sostener un Gobierno incapaz de generar apoyos por vías éticas y transparentes.
VOX alerta de que el alcalde y Primero Canarias, partido nacionalista de izquierdas, han “normalizado la traición como herramienta de poder”, lo que, según Cabrera, degrada tanto al Ayuntamiento como a la ciudad. La portavoz señala tres realidades innegables: que el Gobierno está roto y necesita tránsfugas para sobrevivir; que la ética ha sido sustituida por pactos ocultos; y que el alcalde ha convertido el Ayuntamiento en un espacio de intercambio político, en lugar de una institución al servicio de los vecinos.
Ante esta situación, VOX Telde exige al alcalde que aclare qué se ha ofrecido a la concejal tránsfuga, qué acuerdos o favores se han pactado a cambio de su apoyo y que garantice que no habrá repartos de sueldos, áreas o privilegios como contrapartida política. Además, solicitará formalmente que se revisen los hechos para determinar si se han vulnerado los principios de integridad institucional recogidos en los códigos éticos municipales.
La formación también considera que la concejal tránsfuga debería devolver el acta “por pura higiene democrática”, argumentando que quien traiciona a sus votantes pierde legitimidad para ocupar un cargo público.
VOX Telde concluye que la ciudad no necesita tránsfugas ni pactos en despachos cerrados, sino “dignidad, limpieza democrática y un Gobierno que respete a sus vecinos”, y asegura que seguirá siendo “la resistencia firme ante esta decadencia institucional”.
