El exsecretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, ha solicitado al Congreso de los Diputados la indemnización a la que tiene derecho tras renunciar a su escaño como diputado, una decisión que se produjo en medio de su presunta implicación en el conocido caso Koldo.
Cerdán, que ocupaba un escaño desde 2019 y ha estado vinculado al grupo socialista durante seis años, percibía un salario mensual de unos 5.400 euros brutos. Según el reglamento económico de la Cámara Baja, los diputados que cesan en su cargo pueden solicitar una indemnización equivalente al 60% de su sueldo durante un mes por cada año completo de servicio, hasta un máximo de dos años.
En su caso, al haber ejercido como parlamentario durante seis años, le corresponde una compensación de aproximadamente 3.260 euros mensuales durante seis meses, lo que suma un total cercano a los 19.560 euros, cantidad que ya ha sido tramitada por la Cámara.
Esta prestación, que no es automática y debe solicitarse de forma expresa, no es compatible con otras ayudas del SEPE, como el subsidio por desempleo. En la actual legislatura, Íñigo Errejón ha sido otro de los pocos diputados que ha solicitado esta indemnización tras abandonar el Congreso, percibiendo unos 25.000 euros por sus ocho años de servicio.
Fuentes parlamentarias subrayan que esta compensación es habitual y se encuentra recogida en el régimen económico de los diputados, independientemente de las causas del cese. Sin embargo, la solicitud de Cerdán se produce en un contexto especialmente delicado para el PSOE, debido a las derivadas judiciales del caso Koldo, que afecta a varios exresponsables socialistas por presuntas irregularidades en contratos públicos durante la pandemia.
