Desde Geoparque Lanzarote y Archipiélago Chinijo promueven estas semanas nuevos trabajos de geoconservación a lo largo de uno de los tesoros naturales más preciados de la isla, el Tubo volcánico de La Corona, un “territorio UNESCO” con un incalculable valor geológico internacional donde un grupo de espeleólogos locales protagonizan una campaña de limpieza.
“Trabajamos actualmente en la parte no sumergida de este tubo de lava de más de siete kilómetros de extensión (los 1,6 km del Tubo de la Atlántida están bajo el agua); una tarea que realizamos con mimo porque este parte de nuestro rico patrimonio natural cuenta con altos grados de protección, tanto en la delimitación de Reserva de la Biosfera como en la de Geoparque Lanzarote y Archipiélago Chinijo”, ha detallado el consejero del Cabildo de Lanzarote, Samuel Martín Morera. “De ahí la importancia de este tipo de campañas que, por cierto, ya realizamos el pasado año”.
Para Martín, responsable de Geoparque y Reserva de la Biosfera, entre otras áreas relacionadas con la singularidad, valor y sensibilidad territorial en Lanzarote y La Graciosa, es importante advertir del impacto negativo que puede tener la acción de excursionistas irresponsables.
De alto valor para la comunidad científica internacional
Sin embargo, lo que remarca realmente el consejero es “el más que satisfactorio uso científico y para la investigación que esta impresionante estructura geológica facilita a la comunidad científica internacional”, profesionales que regularmente visitan la isla para aprovechar el excelente grado de conservación de este Lugar de Interés Geológico (LIG).
Los clubes lanzaroteños de espeleología contratados por Geoparque siguen adentrándose estos días en la gruta para, de forma ordenada y no invasiva, ir retirando los pequeños residuos que se van encontrando.
El Geoparque Lanzarote y Archipiélago Chinijo cuenta con 49 LIG terrestres y 19 marinos.
Hay que recordar, por último, que el Cabildo viene ejecutando durante el presente mandato una planificación de innumerables iniciativas de protección y conservación medioambiental que exige la condición de Lanzarote y La Graciosa como tesoros naturales abiertos al mundo.
