Conscientes de que la Jomi Salerno podía salir fuerte desde el primer minuto, para quemar sus exiguas opciones de superar los octavos, las de Iñaki Ániz se mostraron muy concentradas en el juego. Especialmente, todo el equipo en defensa, y con una Silvia Navarro imperial, que paraba casi todo lo que atravesaba la línea de retaguardia. En ataque, a pesar de los esfuerzos de la guardameta portuguesa Daniela Pinto, el Rocasa comenzaba a fabricar su victoria desde primera hora, con una Eider Poles bastante inspirada.
Un parcial de 7-1 en los primeros quince minutos de partido prácticamente dejó a la Jomi Salerno sin opciones de pelear por la eliminatoria. A la desventaja de seis goles en el marcador, había que sumar otros seis de la ida. Las transalpinas lo intentaron como pudieron, sin perder jamás la cara al partido, pero el Rocasa se mostró muy superior durante casi todo el encuentro.