Millán reprueba la hipocresía del Gobierno: «Llaman a miles de ilegales desde un despacho, mientras las familias en Canarias tienen miedo de salir a la calle»

«Es muy  fácil llamar miles de personas a que vengan ilegalmente desde la comodidad de un despacho mientras nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad se las ven y se las desean en nuestras costas, muchas veces sin suficientes medios materiales o humanos; y mientras hay muchas familias en Canarias, al igual que en la península, que tienen miedo de salir a la calle».

Con esas palabras, la senadora de VOX por Andalucía, Pepa Millán, ha reprobado hoy la hipocresía del Gobierno, que no frena la llegada de inmigrantes, y alienta el efecto llamada.

Y es que, tal y como ha recordado la senadora en la Comisión de Trabajo y Migraciones del Senado, «la invasión que sufre Canarias no ha surgido de la nada», por el contrario, «ha sido impulsada durante años y de forma deliberada por políticos de todo signo con sus políticas buenistas y de puertas abiertas». Y se ha hecho, ha dicho, «mintiendo a todas estas personas que vienen engañadas por las mafias, y prometiéndoles un futuro que no pueden ofrecer ni si quiera a los españoles».

«La obligación moral de cualquier gobernante es respetar la ley, mirar por sus compatriotas y protegerlos, y es lo que debe hacer el Gobierno de España con los Canarios que sufren las terribles consecuencias de la inmigración ilegal», ha apostillado la senadora Andaluza.

De este modo, ahora, las calles encuentran «unas escenas hasta ahora desconocidas» porque «nunca vimos bandas con machetes, ni violaciones en manada, ni tantas agresiones como vemos hoy».  Y el Gobierno, además, «les llama con el objetivo de revertir el invierno demográfico, la falta de natalidad, mientras imponen políticas contrarias a la familia». «No vienen a pagar pensiones», ha aclarado.

La senadora ha aprovechado para pedir al Grupo Popular que se posiciones, porque llevan al Senado una moción para solicitar medidas para afrontar la crisis migratoria procedente del continente africano que está soportando Canarias, mientras que, en Andalucía, el presidente Moreno Bonilla considera una “obligación moral” acoger a los menores que llegan a nuestras costas engañados.