Tras su reciente visita a los centros comerciales Plaza de Maspalomas, Metro y Kasbah, el primero cerrado y en un estado lamentable, el segundo en ruinas y el tercero también en mal estado y obsoleto, Carmen León, secretaria insular de Unidos por Gran Canaria, ha criticado el estado de abandono de estos enclaves, que se remonta a décadas, y lo incomprensible de la actitud del grupo de gobierno del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, “¿esta gente no se ha dado cuenta de que el municipio vive del turismo?”.
Para Carmen León es inaceptable mantener esta situación, y se pone en el lugar de los turistas que llegan a Gran Canaria; lo primero que se encuentran, al aterrizar, es un mar de invernaderos con plásticos rotos y mucha basura, seguidamente, se suben a una guagua que, en la mayor parte de los casos, los deja en Playa del Inglés, y, en su primer paseo, ven que la mayor superficie de la zona es una gran plaza en ruinas.
No podemos seguir viviendo de lo que Dios o la madre naturaleza nos dio, tenemos el mejor clima del planeta y unas playas maravillosas, algo que, como tal, resulta inmejorable, pero, sin embargo, hemos conseguido que pierda la mayor parte de su atractivo. Para el desarrollo de la actividad turística, se hizo necesario urbanizar la zona, pero la huella del hombre no puede empeorar la imagen de esta manera, y el ostracismo implantado en esas áreas comerciales dibujan un escenario apocalíptico.
La secretaria de la formación grancanaria recuerda el esplendor de los años 70 y 80, cuando todo lo que rodeaba al Templo Ecuménico, estaba lleno de vida, con muchísima actividad, y miles de personas disfrutando de un entorno agradable, seguro y con diversidad de lugares para comer algo y disfrutar de algún espectáculo, y cree que es el momento de recuperar ese auge.
Frente al desolador panorama actual, Unidos por Gran Canaria ve una oportunidad única para hacer algo realmente atractivo, “imagínense que transformamos la ruta desoladora que enunciamos al principio, y que cambiamos invernaderos abandonados por espacios naturales limpios y campos fotovoltaicos; que trasladen una imagen de uniformidad, desarrollo industrial sostenible y compromiso con el medio ambiente, seguido de un gran parque temático para la diversión de toda la familia, y que, cuando lleguen a Playa del Inglés, se encuentren con una amplia superficie por la que poder dar un paseo agradable y sentarse en una terraza a tomar algo”, planteó Carmen León.
Pues esa es la idea que manejan, tanto la dirección insular de su partido como Ramón Ramos, presidente de Unidos por Gran Canaria en San Bartolomé de Tirajana, aprovechar para transformar por completo el espacio público; con mayor presencia de zonas verdes, sin hormigón, con un mobiliario urbano renovado, y, para los locales privados; estableciendo criterios de uniformidad y estética, en base a nueva normativa municipal, para atraer la inversión que pueda volver a ponerlos en funcionamiento, convirtiéndolo en un lugar donde tanto turistas como residentes deseen pasar el tiempo de ocio.
Y concluye Carmen León recordando que su partido seguirá en la misma línea, donde otros solo critican, Unidos por Gran Canaria también aportará una solución, y todas encaminadas a frenar la degradación que está sufriendo la isla y hacerla resurgir.
