Las autoridades locales han reiterado que la acampada en la playa de Las Canteras está prohibida, tras observar un aumento en el número de personas que instalan tiendas de campaña y otros elementos de acampada en este espacio emblemático de la ciudad. Aunque la normativa municipal prohíbe expresamente la acampada en las playas y zonas públicas no habilitadas, el fenómeno ha crecido en las últimas semanas, especialmente en áreas cercanas al famoso belén de arena.
La playa de Las Canteras, uno de los destinos turísticos más visitados de Gran Canaria, está considerada un espacio protegido, lo que significa que cualquier actividad que implique el establecimiento de campamentos o la permanencia prolongada está fuera de la ley. A pesar de las advertencias previas, varios residentes y turistas han informado de la presencia de campamentos improvisados durante la temporada navideña.
“Es una situación que no se puede permitir, ya que afecta la imagen de la playa y puede tener repercusiones medioambientales. Además, la playa es un lugar de disfrute para todos, y no debemos tolerar que se establezcan campamentos sin control”, comentó Carlos Martínez, un vecino de la zona.
En respuesta, la Policía Local ha reforzado la vigilancia en la playa y alrededores, aplicando sanciones a aquellos que incumplen la normativa. “La playa de Las Canteras es un patrimonio de todos. No se permite acampar ni instalar estructuras en la zona, y se seguirán tomando medidas para garantizar su conservación y el respeto a la normativa vigente”, declaró un portavoz de la Policía Local.
Desde el Ayuntamiento, también se ha reiterado el compromiso con la limpieza y el orden público en la playa, y se ha instado a los ciudadanos a colaborar reportando cualquier actividad ilegal. Además, las autoridades han destacado que existen áreas habilitadas y reguladas para la acampada en otros puntos de la isla, a las que los interesados pueden acceder para disfrutar de la naturaleza de manera responsable.
Las autoridades han hecho un llamado a la conciencia ciudadana para proteger uno de los lugares más emblemáticos de Las Palmas de Gran Canaria, subrayando que cualquier actividad que ponga en riesgo el medio ambiente o la convivencia será sancionada.
