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Una familia residente en el barrio de San Juan, en Telde, ha sido víctima de intentos de ocupación y robos en su vivienda hasta en cuatro ocasiones, según denuncian los propios afectados.
Los hechos han generado un gran malestar y preocupación en la familia, que asegura no poder vivir tranquila debido al incremento de incidentes violentos y de extrema gravedad que se están originando en las calles de su entorno.
La familia ha relatado que los intentos de ocupación y los robos han ocurrido en un corto periodo de tiempo, lo que ha agravado su sensación de inseguridad. A pesar de haber reforzado las medidas de seguridad en su hogar, los delincuentes han seguido actuando con total impunidad, entrando en su propiedad y sustrayendo diversos objetos de valor.
Los afectados han hecho un llamado a las autoridades locales y a las fuerzas de seguridad para que aumenten la vigilancia en la zona y tomen medidas más contundentes para frenar la ola de delincuencia.
«La ciudad no vive tranquila debido al incremento de incidentes violentos y de extrema gravedad que se originan en sus calles», afirma uno de los miembros de la familia, que prefirió mantener el anonimato por miedo a represalias.
El barrio de San Juan, conocido por su tranquilidad y ambiente familiar, ha visto cómo en los últimos meses la situación de seguridad ha empeorado notablemente, afectando a sus habitantes y generando un clima de temor e incertidumbre.
Las autoridades han indicado que están al tanto de la situación y que están trabajando para mejorar la seguridad en la zona, aunque los vecinos insisten en que se necesitan acciones más rápidas y efectivas para garantizar la protección de las familias y sus propiedades.
La familia espera que con la visibilidad de su caso, las autoridades tomen cartas en el asunto y se refuercen las medidas de seguridad en San Juan, para que los residentes puedan recuperar la tranquilidad perdida.
