En VOX celebramos el Día del Padre y por supuesto el Día de la Madre. Este día muchos hijos regalan a sus madres un ramo de flores y las invitan a comer. Son unos detalles bonitos y delicados para la mujer que les ha dado la vida y ha luchado por sacar a sus familias adelante.
Sin embargo, en pleno siglo XXI, gracias al esfuerzo de nuestros padres porque recibiéramos una u otra formación, muchas madres nos ocupamos de nuestras familias no como antaño, solo como amas de casa, sino que atendemos las labores diarias en la corresponsabilidad que decidimos acordar en cada hogar libre de nuestra nación para poder ejercer nuestra profesión, sin tener por ello que perder peldaños en la escalada profesional.
Y esto es lo que he defendido en las intervenciones parlamentarias en las que he tenido oportunidad. Ser madre y trabajadora en España sigue estando penalizado. Aunque a la mujer le han llovido miles de planes de igualdad con salidas multitudinarias cada 8M para reivindicar los derechos de la mujer, sin embargo, algo tan crucial como una maternidad a salvaguarda para atender a un hijo con la garantía de los derechos laborales sigue consistiendo el mayor obstáculo de una madre en su vida profesional.
Nuestra sociedad, deja a todas las madres en desamparo y solas frente al dilema entre si ser madre o no serlo. Toda mujer debe poder decidirlo sin problemas y libremente. Pero, una vez tomada la decisión, un país que valore a la mujer y a sus futuros ciudadanos debe proteger a las madres trabajadoras, debe de acabar de una vez por todas con la brecha maternal para que la mujer madre no esté eternamente dividida entre ser una buena madre o una buena profesional.
Y es lo que sucede hoy día. Casi quitamos meses del calendario para acelerar los embarazos, demostrar que podemos en una carrera contra reloj por la lactancia. Queremos generar vivencias de apego seguro que una madre con empleo solo podría llevar a cabo si deja su profesión y vuelve al hogar contra su voluntad, o queriendo, pero con vistas a una reinserción al mercado laboral cargada de culpa. Esto no se verá publicado con frecuencia porque no es políticamente correcto, pero toda madre que trabaje sabe que es real.
El programa de VOX es claro y de apoyo absoluto a la maternidad. Es antinatural tener que elegir entre ser madre o ser trabajadora y si países altamente competitivos, como Alemania, mantienen perfiles ejecutivos femeninos de alto perfil a los que se les permite y protege para cuidar de sus hijos, ¿por qué en España mantenemos ese complejo que nos empobrece y nos encarcela?
Hoy, Día de la Madre, quiero felicitar a todas las madres por su gran decisión para sus vidas y la de sus familias, para nuestra tierra y nuestro país, de haber querido dar vida a otra persona. Me comprometo como diputada de VOX en el Parlamento de Canarias y madre también, a que haré lo que esté en mi mano para que la brecha maternal sea una rémora del pasado porque las políticas del mañana apoyen con medidas reales a las madres. Mientras tanto, felicidades a todas las madres y en especial, a la mía. Gracias por la vida.
