La Juventud de Unificación Comunista de España (JUCE) expresa su firme apoyo a las concentraciones convocadas para el próximo 27 de septiembre en solidaridad con el pueblo palestino. Nos sumamos a la condena internacional de la violencia y la masacre que sufre Palestina, fruto de una guerra que debe ser detenida de manera inmediata.
La tragedia que viven nuestros hermanos palestinos no es un conflicto entre iguales, sino una agresión perpetuada por el sionismo, con el respaldo y la complicidad activa de Estados Unidos. Este país, que se presenta como defensor de los derechos humanos, es en realidad el principal promotor y financiador de la ocupación, la colonización y las masacres sistemáticas. Esta violencia seguirá extendiéndose sin importar qué partido ocupe la Casa Blanca, porque los intereses imperialistas trascienden las elecciones y los cambios de gobiernos.
Su portavoz, Adrián Rodríguez ha subrayado que “el grupo Hamas no representa la justa lucha del pueblo palestino por su libertad. Nos unimos al movimiento mundial de repulsa a la guerra y a las valientes manifestaciones de israelíes contra su gobierno. Nuestro lugar está con la justa causa del pueblo palestino por la libre determinación, incluido el derecho a un Estado palestino independiente tal y como reconoce la ONU.”
Reafirmamos que la única salida justa y duradera es el reconocimiento del derecho del pueblo palestino a su autodeterminación, mediante la creación de un Estado palestino independiente, coexistiendo en paz con el Estado de Israel, en las fronteras previas a 1967 y con Jerusalén Este como capital. Esta solución, basada en la existencia de dos Estados, es la única alternativa viable para alcanzar la paz en la región, a pesar de los continuos intentos por destruirla.
Hacemos un llamamiento a toda la juventud, a los movimientos sociales y a los trabajadores para que se unan a las concentraciones del 27S, en una voz colectiva que exija el fin inmediato de la guerra, el cese de la ocupación y la defensa de los derechos del pueblo palestino. No podemos ser cómplices de este genocidio, debemos movilizarnos y alzar nuestra voz por la justicia y la paz.
