En la línea de renaturalización de las ciudades que ya se lleva a cabo, por ejemplo, a través de las “supermanzanas peatonales” de Barcelona, las propuestas de Unidas Sí Podemos para la gestión del arbolado urbano en Las Palmas de Gran Canaria pasan por entender la conexión de este área con la salud pública y la emergencia climática.
Gemma Martínez Soliño, cabeza de lista de la coalición y actual Viceconsejera de Derechos Sociales del Gobierno de Canaria, visitó ayer el Parque periurbano de La Ballena para reunirse con el colectivo ciudadano de denuncia StopArboricidio.
StopArboricidio desgranó ante Soliño los despropósitos que han marcado históricamente las actuaciones políticas en esta materia, como el empeño en sembrar palmerales en zonas sin la condiciones básicas para la vida de esta especie o el nulo seguimiento a los contratos de privatización de la gestión de parques y jardines que, en función de la rentabilidad económica de las empresas adjudicatarias, podan para ahorrarse el trabajo de mantenimiento realmente necesario (como combatir la mosca blanca) y siembran bajo el único criterio de cuantificar número de árboles por los que cobrar al consistorio.
El colectivo ciudadano defendió ante la candidata un enfoque de gestión relacionado con la salud pública, pues ante olas de calor como la que estamos viviendo este inédito mes de abril, el arbolado urbano puede ser una barrera de protección ante la emergencia climática, ya que las copas de los árboles funcionan como máquinas para combatir el exceso de CO2, el sobrecalentamiento de la atmósfera, acogen más diversidad natural y proporcionan zonas con sombra para caminar y desplazarse por la ciudad sin contaminar.
“Es urgente gestionar mejor lo que ya existe. Estamos en plena emergencia climática y no nos podemos permitir que lo importante quede eclipsado por las medidas espectáculo que pone sobre la mesa el bipartidismo con obras faraónicas como el proyecto Guiniguada. Unidas Sí Podemos propone un Plan de Renaturalización de la ciudad, de toda la ciudad, no solo de la baja, empezando por los barrios porque al centro seguro que llega. Al revés ya hemos visto antes que no ocurre.» afirma Martínez Soliño.
La candidata a la alcaldía destacó que las políticas públicas participadas son las que realmente garantizan un sentimiento de arraigo y pertenencia de la ciudadanía hacia sus barrios, sus instalaciones municipales y sus instituciones: “El parque de La Ballena es el más grande de Canarias pero la mayoría de la ciudadanía ni siquiera sabe que existe, no cuenta con personal de mantenimiento suficiente ni con un plan de dinamización. Aquí se podrían hacer huertos urbanos para fomentar la vinculación de la vecindad, repoblar con especies autóctonas, y programar eventos culturales como cine o conciertos al aire libre que nunca se hacen en Ciudad Alta”.