Quince meses después de terminada la erupción en La Palma, todavía no hay un horizonte claro para la recuperación socioeconómica y es el momento de que la población damnificada haga oír su voz más que nunca hasta ahora.
Por eso, con el lema «¡A la calle! Nos están robando la vida», la Plataforma de Afectados por el Volcán de Cumbre Vieja 2021 ha convocado un nuevo encuentro reivindicativo para este domingo 19 de marzo, de 11:00 a 13:00 horas, esta vez en el municipio de El Paso, concretamente en el Polideportivo Municipal, situado junto a la carretera general LP-3, en la calle Sericícola.
El colectivo convocante hace un nuevo y encarecido llamamiento a toda la sociedad palmera y, en especial, a las 7.000 personas directamente afectadas por esta catástrofe, a secundar este acto de protesta, que -salvo el paréntesis de febrero al coincidir con celebraciones del Carnaval- se viene celebrando mes a mes cada día 19, al ser la fecha en la que acabó el proceso eruptivo, que no la catástrofe.
En esta ocasión, este acto reivindicativo tiene lugar cuando ya se conoce el borrador del decreto ley del Gobierno canario para la reconstrucción de las viviendas, al que la plataforma lleva semanas preparando alegaciones por considerar que no responde a las necesidades reales de los afectados, ni las soluciones propuestas por la Administración ni en los tiempos ni en la financiación. Y además se acaba de publicar también el borrador del decreto ley para la concentración parcelaria destinada a la reconstrucción de las fincas agrarias destruidas, un documento que también someterá a examen la plataforma para presentar las alegaciones oportunas.
Entre las reivindicaciones de esta concentración del próximo domingo figura la de una ley del territorio con ficha financiera que permita una recuperación eficaz, justa y rápida de los miles de damnificados y de la zona afectada, ya que la actual normativa vigente resulta una rémora para poder avanzar hacia ese objetivo.
También solicitan que las indemnizaciones se fijen con el justiprecio del valor que tenían las propiedades antes de la erupción y que se pague la compensación con arreglo a las circunstancias económicas actuales.
Igualmente reclaman más ayudas directas a los agricultores, un plan de reconstrucción para todo tipo de viviendas (no solo las primeras residencias) y la creación de un consorcio entre administraciones públicas con amplia representación de los afectados.