2,6K
Gran Canaria ha vivido este viernes una jornada atípica en pleno verano. Una tormenta de lluvia acompañada de calima sorprendió a cientos de bañistas en las playas del sur de la isla, obligando a muchos a abandonar la arena ante el fuerte viento, la baja visibilidad y la llamada “lluvia de barro”.
El fenómeno meteorológico, provocado por la entrada de polvo sahariano y la inestabilidad atmosférica, tiñó el cielo de tonos ocres y anaranjados, creando un ambiente poco habitual en esta zona turística. La AEMET ha activado el aviso amarillo por lluvias y calima en Gran Canaria, recomendando limitar las actividades al aire libre y proteger las vías respiratorias.
c3f71480-5b06-4542-b38f-5bbab266816d