Unas 30 mil personas acompañan a la Madre de los grancanarios en este emotivo recorrido cargado de fe, tradición y sentimiento popular. El paso de la imagen mariana por Tamaraceite fue recibido con vítores, cantos y lágrimas de emoción, en una expresión colectiva de devoción que une a toda la isla.
La imagen, escoltada por autoridades religiosas, civiles y cuerpos de seguridad, prosigue su camino sin detenerse, rumbo a la capital, donde permanecerá durante las próximas semanas. Esta bajada extraordinaria refuerza el vínculo entre el pueblo canario y su patrona, en una jornada que ya se vive como histórica.
Los peregrinos, llegados desde todos los rincones de la isla, han hecho del trayecto una auténtica manifestación de fe, recorriendo caminos, senderos y carreteras junto a la Virgen, en una muestra de amor y respeto profundamente arraigado en la identidad grancanaria.