El Cabildo de Fuerteventura, a través del área de Medio Ambiente, acometerá próximamente la restauración del vallado del sitio de interés científico Playa del Matorral, también conocido como Saladar de Jandía, en el municipio de Pájara. La actuación ha sido aprobada en Consejo de Gobierno de la Corporación insular con el objetivo de conservar el espacio y la flora endémica amenazada de este entorno único en Canarias.
De esta manera, se repararán aquellas zonas del vallado que se encuentran más dañadas. En total, se actuará en casi mil metros lineales de vallado, disuadiendo a las personas de entrar en la zona de uso restringido y, a su vez, permitiendo el encharcamiento puntual que se produce por las mareas altas, así como el aporte de arena.
La actuación tendrá un plazo de ejecución aproximado de cinco meses desde su inicio, con una inversión de 200.000 euros con fondos propios del Cabildo y cofinanciación del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER), y dentro del Programa de Desarrollo Rural de Canarias 2014-2020.
Según la presidenta del Cabildo, Lola García, “los humedales son un punto fundamental de biodiversidad, por lo que debemos conservarlos y protegerlos, además de seguir concienciando a la población sobre su importancia”.
En este sentido, el consejero de Medio Ambiente, Carlos Rodríguez, pone en valor una actuación dirigida a preservar uno de los enclaves naturales más emblemáticos del sur de Fuerteventura y añade que, actualmente, se están rehabilitando las pasarelas que transcurren por este sitio de interés científico para mayor protección del espacio y seguridad de los usuarios y usuarias.
El Saladar de Jandía es uno de los humedales más singulares de Canarias. Es el único del Archipiélago incluido en la lista de humedales de importancia internacional del Convenio Ramsar desde noviembre de 2002. Actualmente, forma parte de la Red Natura 2000 con dos protecciones que coinciden territorialmente: zona de especial protección para aves ZEPA y zona de especial conservación ZEC.
En este espacio, debido al flujo de las mareas, se forman charcas naturales de agua de mar que inunda parte de los arenales. El Saladar tiene una gran importancia por su vegetación halófilas y su valor como zona de protección de aves tanto del lugar como migratorias.
