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La ACBC pide que el Mar de las Calmas sea declarado Parque Nacional Marino

La asociación ha participado en la consulta pública previa del Organismo Autónomo de Parques Nacionales mostrando su apoyo a esta declaración

by Aridani

La Asociación para la Conservación de la Biodiversidad Canaria (ACBC) ha participado en la consulta pública previa del Organismo Autónomo de Parques Nacionales sobre el proyecto de declaración de un parque nacional marino en las aguas del Mar de las Calmas, en el entorno de la isla de El Hierro, mostrando su apoyo a esta declaración.

El documento presentado por la ACBC señala que esta declaración, que convertiría a El Hierro en el primer parque nacional 100% marino de España, “puede contribuir en gran medida a solventar de manera adecuada determinados problemas que actualmente comienzan a comprometer, todo hace prever que en un futuro próximo de forma importante, la preservación del valioso ecosistema marino herreño y sus recursos, asegurando la participación social y la dotación presupuestaria para la gestión del espacio protegido y un desarrollo sostenible”.

Según la asociación, el Mar de Las Calmas “es la zona de la isla que soporta la mayor presión humana como consecuencia de tener fácil acceso y estar rodeada de bocas de viento, difíciles de superar en muchas épocas del año, de forma que una ordenación correcta de este amplio espacio se hace muy necesaria”.

Con ello, afirma, se lograría tanto la conservación de la biodiversidad como el mantenimiento de la actividad pesquera. Además, la puesta en valor de una naturaleza bien conservada contribuiría también al desarrollo de actividades de bajo impacto relacionadas con las ofertas recreativas o educativas, entre otras.

En opinión de la ACBC, existen criterios y objetivos suficientes para confirmar que “es adecuado, necesario y oportuno poner en marcha en la zona una figura de conservación y gestión de la naturaleza como la de Parque Nacional”.

Confirma que El Hierro “cumple sobradamente” con los criterios establecidos en la Ley 5/2007 de la Red de Parques Nacionales, por cuanto “su naturaleza marina es singular, tanto en geodiversidad, como en biodiversidad y paisajes”.

Características diferenciales y buen estado de conservación

Según la ACBC, El Hierro fue elegido para este propósito en base a sus características diferenciales y buen estado de conservación, en dura pugna con otras zonas del país. Además de ayudar a conservar la particular biodiversidad marina herreña, el Parque Nacional incluiría hasta ocho sistemas naturales marinos que han de protegerse de acuerdo con la Ley 30/2014, de 3 de diciembre, de Parques Nacionales.

Algunos de ellos, como es el caso de ‘Bancos de corales profundos’ y ‘Áreas pelágicas de paso, reproducción o presencia habitual de cetáceos o grandes peces migradores’ se hallan actualmente ausentes en la Red estatal de Parques Nacionales, y otros como ‘Veriles y escarpes de pendiente pronunciada’ y ‘Bajos rocosos’ están insuficientemente representados; a estos habría que sumar ahora los sistemas relacionados con la salida de gases de origen volcánico.

El Hierro es una isla joven sin apenas plataforma submarina, de forma que los fondos profundos están cerca de la costa y presentan una gran diversidad geomorfológica (veriles, cuevas, crestas extensas, conos volcánicos, etc.), relacionada con el vulcanismo reciente y los procesos de deslizamiento gravitacionales.

La particular biodiversidad marina herreña, la de mayor grado de tropicalidad dentro del área europea y norteafricana, es decir, de toda la provincia biogeográfica marina Lusitánica, que incluye a la ecorregión macaronésica (Azores, Madeira, Salvajes y Canarias), y de todo el litoral español, está muy bien conservada debido a una actuación humana tradicionalmente muy racional y ajustada a las dimensiones de la plataforma y la baja productividad de las aguas.

A ello ha contribuido en tiempos recientes la Reserva Marina de Punta de La Restinga-Mar de Las Calmas, creada en 1996, y un ordenamiento pesquero bastante ajustado a las características de los recursos herreños. La capacidad de resiliencia de este espacio protegido y la autorregulación pesquera han permitido la recuperación de la biodiversidad y los recursos después de los importantes efectos negativos producidos por el volcán submarino.

La ACBC precisa que entre los valores biológicos del entorno del Mar de Las Calmas se pueden señalar la presencia de endemismos macaronésicos, de especies protegidas, vulnerables y singulares por su carácter tropical, no presentes o raras en otras de las islas.

“Existen también importantes formaciones de especies estructurantes y bioconstructoras, es decir, que crean el ambiente donde se desarrollan otras muchas, como ocurre con las comunidades de algas pardas, las comunidades de cuevas y veriles, los bosques de corales negros, los jardines de corales y gorgonias y los bancos de corales blancos y esponjas profundas, así como los particulares ecosistemas de las áreas con fumarolas volcánicas, etc”.

Delfín mular y zifio de Cuvier

Además, añade, esta biodiversidad presenta particularidades extraordinarias a nivel específico, como la presencia de poblaciones residentes de varias especies amenazadas y vulnerables de cetáceos (delfín mular, zifio de Cuvier) y elasmobranquios (rayas, mantelina, angelote y otros tiburones). Por otra parte, es una importante zona de paso migratorio de diversas especies de la megafauna pelágica, caso de varias tortugas, tiburones martillo, tiburón ballena, mantas y rorcuales entre otras especies amenazadas.

La ACBC insiste en que la propuesta de declaración del primer parque nacional exclusivamente marino en la isla de El Hierro, cubriendo un amplio sector de sus aguas con una adecuada sectorización de usos, “constituye un planteamiento reciente de gran importancia para la conservación y gestión de la biodiversidad y los recursos marinos herreños y canarios”.

Subraya que “en un momento en el que la sobrepesca y su sinergia con los efectos de fondo del cambio climático está afectando ya de manera evidente a los ecosistemas y recursos del archipiélago, en el que el calentamiento de las aguas está dando lugar a una tropicalización progresiva, que si bien permite la llegada y asentamiento de nuevas especies con afinidad tropical, también propicia el enrarecimiento de las nativas de origen templado, y donde la acidificación y la introducción de especies exóticas y potencialmente invasoras están igualmente contribuyendo a generar efectos negativos, se está corriendo un gran riesgo de alteración de los ecosistemas, la productividad y los recursos”.

Relacionado con todo ello, destaca la desaparición de las praderas submarinas del alga parda Gongolaria abies-marina en la mayor parte de la isla, sustituida por otras especies más termófilas y de menor porte y cobertura, con el consiguiente enrarecimiento de la fauna asociada.

“En este sentido, los espacios protegidos bien ordenados propician la conservación y recuperación de la estructura del ecosistema y representan una poderosa herramienta de resistencia y resiliencia frente a esos efectos negativos y contribuyen a la conservación y la sostenibilidad”, concluye.

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