QUÉ GRANDE ES PARA CONTIGO Fuerteventura, CUIDAR DE LOS PEQUEÑOS, ¡TU PEQUEÑO COMERCIO!
Llegó septiembre y llegó la vuelta al trabajo y la alegría de volver a encontrarnos con nuestros pequeños comercios abiertos, nuestro comercio local. Porque nada nos produce más tristeza que ver persianas bajadas por nuestros barrios.
Todo el equipo de Contigo fomenta el pequeño comercio, porque nos ofrece productos de proximidad, favorece empleo, prosperidad y estabilidad económica a nuestros pueblos y ciudades.
Comprar en nuestro pequeño comercio dinamiza la economía, refuerza nuestras relaciones, favorece un consumo más sostenible y eficiente. Son motivos de peso para que cada vez más, desde CONTIGO reclamemos la importancia de comprar en el comercio cercano. Cerquita de casa.
Los grandes protagonistas de la compra de proximidad son las personas. En los grandes supermercados, llenan sus estantes con productos que viajan miles de kilómetros, luego contaminan más. En el pequeño, prima lo artesanal, las tiendas que huelen a tradición y a historia del lugar. A productos que, en muchos lugares de España puede haber cultivado nuestro vecino con la consiguiente reducción del impacto medioambiental.
Con el negocio local, por regla general, el dinero se queda en la pequeña comunidad y con toda probabilidad, se invierte en productos y servicios de proximidad.
Favorece la economía circular.
Suele ser una gran solución para personas mayores en soledad no elegida. Nuestros mayores van de tienda en tienda y en todas puede interactuar con su tendero de confianza y a veces, esa charla con la panadera, con el frutero, se convierte en la única conversación que pueden haber tenido a lo largo de día. Esto es de especial importancia, para las personas mayores y también para personas con movilidad reducida.
Los barrios se llenan de vida. De Luces. De más color. En las grandes superficies, también, pero las prisas, los tamaños hacen que no haya tiempo de interactuar con los empleados, incluso, en muchos eres atendido por una máquina. Los grandes son rapidez. Los pequeños atención y trato personalizado.
Las grandes sumas en publicidad y estrategias de las grandes superficies están diseñadas para que compres cosas que no necesitas. El pequeño comercio favorece una compra más lenta, más pausada y, en definitiva, más responsable.
Creo que el comercio local volverá a tener la importancia que ha tenido antaño. Solo es cuestión de proponérselo. Hacer la compra puede ser un rato fabuloso para pensar en nosotros, en qué queremos comer, en lo que nos va a hacer disfrutar cuando llegamos a casa, nos ponemos cómodos, nos abrimos un vino y disfrutamos de lo comprado.
Septiembre es como si todo empezara de nuevo, debe servir para volver a las tradiciones y a generar más tranquilidad a nuestra sociedad. Si no empezamos por cuidar lo nuestro, difícilmente podemos cuidar de los demás
