En el pasado pleno celebrado el viernes 24 de mayo en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, VOX presentó una moción en la que se solicitaba la creación de una «comisión de estudio sobre la actual situación de EMALSA con la finalidad de recuperar la titularidad municipal de dicha sociedad o, en su defecto, encontrar alternativas para la prestación del servicio de abastecimiento de agua de manera independiente a EMALSA».
El art. 25.2.c de la Ley Reguladora de las Bases del Régimen Local establece que es una competencia propia del municipio el abastecimiento de agua potable a domicilio y evacuación y tratamiento de las aguas residuales. El abastecimiento de agua es un servicio público esencial y, en la actualidad, se ha convertido en el negocio millonario del fondo inversor sueco EQT, que controla el 66% de EMALSA.
Tal y como explicó Alberto Rodríguez, Portavoz de VOX en el ayuntamiento, la situación actual es especialmente injusta, teniendo en cuenta que el ayuntamiento es el titular de las infraestructuras hidráulicas y, por lo tanto, es quien paga con el dinero de los impuestos las inversiones en nuevas infraestructuras para atender aumentos de población o nuevas urbanizaciones o la renovación de infraestructuras obsoletas. Sin embargo, es EMALSA quien obtiene los ingresos de los servicios esenciales que se prestan usando esas infraestructuras hidráulicas financiadas con dinero público.
Durante el debate de la moción Francisco Hernández Spínola, Portavoz del PSOE informó del voto en contra del tripartito del gobierno municipal (PSOE, NC y Podemos), impidiendo que prosperase la moción. Alberto Rodríguez también reprochó a Jimena Delgado-Taramona, Portavoz del Partido Popular, las inviables alternativas que propuso. Después del debate un concejal del PP expresó la voluntad de su partido en que el esencial servicio de abastecimiento de agua siguiera prestándose a través de EMALSA compartiendo capital social con inversores privados.
Se trata de un debate que nunca se había abierto en el consistorio capitalino hasta la llegada de VOX. El sentido común se acabará imponiendo con el apoyo de la ciudadanía.
