El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha ganado el recurso sobre la adjudicación del nuevo contrato del Servicio de Gestión Integral de las Escuelas Municipales de Educación Infantil de Primer Ciclo, dependientes de la concejalía de Educación dirigida por Lourdes Armas, que supondrá un incremento en la inversión municipal del 30% destinada a la educación de 0 a 3 años con el fin de modernizar y renovar el modelo de enseñanza donde se priorizará la salud de los escolares y la mejora de la calidad de la enseñanza.
Así se desprende de la resolución del Tribunal Administrativo de Contratos Públicos de la Comunidad Autónoma de Canarias, cuyo fallo indica la desestimación del “recurso especial en materia de contratación sobre el acuerdo de la Junta de Gobierno de la Ciudad de Las Palmas de Gran Canaria de fecha 30 de diciembre de 2022, por el que se adjudica” este contrato a la UTE formada por Trasa Europa Servicios y Gestión S.L. y por Yurena del Pino Alonso Ojeda, así como “levantar la suspensión del procedimiento de contratación de referencia” que el Ayuntamiento aplicará a partir del mes de abril.
Este contrato beneficiará cada año a 1.248 niños y niñas y a sus familias de las 11 escuelas municipales, suponiendo una inversión de 17.789.788,86 durante los próximos 3 años, que sumados a los dos ejercicios de prórroga harán que la inversión municipal ascienda a un total de 29,6 millones de euros.
Para Armas, “esta resolución del Tribunal de Contratos de Canarias desbloquea un contrato que, tras superar dos recursos, repercutirá enormemente en un salto cualitativo del modelo educativo que ofrecemos a las familias capitalinas para sus niños y niñas de 0 a 3 años. El servicio se moderniza, así, tras diez años sin actualizarse, algo que era totalmente necesario, introduciendo mejoras salariales para las trabajadoras, priorizando la salud de los más pequeños en los comedores escolares e incorporando la figura de auxiliar al equipo, además de incrementar el personal dedicado a la intervención a pequeños con necesidades educativas especiales, entre otras muchas”.
El contrato introducirá desde el próximo mes de abril importantes novedades. Entre ellas, permitirá actualizar los salarios del personal acorde con el índice de precios de consumo (IPC), la mejora en las instalaciones con un ambicioso plan de mantenimiento, la actualización de los servicios de comida dando prioridad a la salud de los niños y niñas, así como la medición de la calidad del servicio que se ofrece a través de una auditoría externa.
Los comedores recibirán, así, mejoras de enorme calado, desarrollando una prestación del servicio que contará con dos pilares fundamentales: la prevención de la obesidad infantil a través de acciones sobre los hábitos de ingesta y mediante la formación a familias en alimentación saludable. El nuevo contrato contempla, además, la supervisión de un nutricionista que velará para que los menús eviten el abuso de azúcares añadidos. También se ofrecerán alternativas a las familias para que el plan reciba un apoyo complementario en sus hogares.
Asimismo, potenciará el consumo de productos locales, de Km0, de temporada y adecuado a las edades de los más pequeños de la casa.
Además, se establece, por vez primera en el conjunto de actuaciones educativas y estructurales a poner en marcha en cada centro, la obligatoriedad de incorporar la figura de auxiliar, algo que supondrá una mejora considerable en la prestación del servicio.
Se introducirá, al mismo tiempo, un plan de actividades complementarias con el objetivo de desarrollar medidas de carácter lúdico formativas que propicien al conjunto de la familia formar parte de la comunidad educativa.
Las escuelas infantiles municipales, que, a partir de ahora, harán un esfuerzo para incrementar la diversidad educativa en el aula, también reforzarán la atención temprana, con actividades para explorar su entorno y potenciando la inmersión lingüística en inglés de los niños y niñas, estableciendo alternativas pedagógicas para que su uso por parte de los pequeños sea relevante diariamente.