La incapacidad de gestión por parte del grupo de gobierno del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana “ha puesto en solfa” la situación económica, política y social de este municipio.
Asimismo, en una legislatura se ha puesto a San Bartolomé de Tirajana en una tesitura degradante que nos ha llevado a perder un estatus importante en la isla de Gran Canaria.
Para muestras “un botón”: la total indefensión de nuestro municipio en FITUR, donde la alcaldesa dejó “vendida”, haciendo “mutis por el foro”, a la concejala de Turismo, convirtiendo la imagen de San Bartolomé de Tirajana en el “hazme reír” del resto de municipios turísticos. Este tipo de actuaciones, sostenidas en el tiempo, hacen que peligre nuestro principal motor económico y esto es inviable.
Hace falta una nueva visión política, soluciones nuevas y novedosas innovadoras, dotar a San Bartolomé de Tirajana con nuevas infraestructuras turísticas y residenciales, una transformación social, necesidades que nos hacen llegar, no sólo nuestros vecinos y vecinas, sino quienes nos visitan ya sean locales, nacionales o extranjeros.
Y es que la política de las artimañas antiguas que vuelven a florecer, el clientelismo político y el librar batallas internas y elevarlas a públicas, distraen a este grupo de gobierno de lo que verdaderamente importa que es, por supuesto, el servicio al ciudadano, un ciudadano que siente que sus políticos les han “dado la espalda”, desesperado por la falta de gestión de sus dirigentes y ávidos de respuestas a sus ruegos y necesidades ante la política de “oídos sordos” que, este grupo de gobierno lleva como bandera desde el comienzo de esta legislatura.
San Bartolomé de Tirajana, no puede permitirse perder las condiciones preferentes de las que disfrutaba y solo un cambio de visión política puede salvar a este municipio de un presente y un futuro preocupantes.