Tras ocho largos años de enfermedad, exactamente los mismos que tiene su hijo pequeño, Hilda Siverio ha muerto a causa del cáncer. En el 2014, cuando estaba embarazada de él, se notó un bulto en el pecho que sabía que “no era bueno” y, en ese momento, le detectaron el peor de los tipos de cáncer de mama: el triple negativo metastásico. Desde entonces, esta tinerfeña ha luchado contra sus tumores igual que lo hizo Elena Huelva: con una gran sonrisa y un mensaje masivo sobre la importancia de vivir.
A principios de 2021, Hilda anunció que le quedaba, aproximadamente, un año y medio de vida, después de que la cepa de su cáncer mutara a otro distinto y muy agresivo, que le provocó metástasis en los ganglios y en los huesos. Esto supuso un punto de inflexión en su enfermedad, pues la tinerfeña decidió vivir sin dolor, “con alegría y como si cada día fue el último” y someterse a un tratamiento paliativo que rebajase su sufrimiento y le permitiera disfrutar de los suyos, el tiempo que le quedara.