Un vuelo comercial procedente de Gales con destino al aeropuerto César Manrique-Lanzarote activó este jueves por la mañana el protocolo de seguridad tras recibirse un aviso telefónico que alertaba de la posible presencia de una bomba en uno de los equipajes.
El aviso fue recibido en el recinto aeroportuario alrededor de las 11:00 horas. De inmediato, los responsables del aeropuerto se pusieron en contacto con la aeronave, que en ese momento sobrevolaba territorio portugués, para comunicarle la amenaza. Las autoridades decidieron mantener el vuelo en ruta y coordinar un aterrizaje seguro en Lanzarote.
Una vez en tierra, el avión fue desviado a una zona aislada del aeropuerto, donde se procedió al desembarco de los pasajeros y a la descarga de los equipajes. Agentes de los TEDAX inspeccionaron todas las maletas tras un proceso en el que cada pasajero identificó sus pertenencias. Finalmente, no se encontró ningún objeto sospechoso ni indicio de explosivos, confirmando que se trataba de una falsa alarma.
Por el momento, se ha abierto una investigación para tratar de localizar al autor o autores del aviso, que podría constituir un delito grave por provocar una alarma injustificada y comprometer la seguridad aérea.
La información sobre si el incidente afectó a otras operaciones en el aeropuerto no es concluyente. Algunos medios informan de retrasos y cancelaciones puntuales, mientras que otros aseguran que la actividad continuó con normalidad.
