Más de 2.000 personas se concentraron este martes a las puertas de la supercomisaría de la Policía Nacional en Las Palmas de Gran Canaria en una manifestación ciudadana convocada por Amy Bojan, una joven sin afiliación política ni vínculos con asociaciones, que decidió alzar la voz ante la situación social que atraviesa el archipiélago canario.
La convocatoria, difundida de forma espontánea a través de redes sociales, logró reunir a una multitud que portaba banderas de España y de Canarias, coreando consignas como “¡Fuera delincuentes!” y “Canarias se defiende”. El ambiente, cargado de indignación pero mantenido en calma, fue vigilado por efectivos de seguridad para garantizar el desarrollo pacífico del acto.
Uno de los momentos más conmovedores del evento fue el minuto de silencio que se guardó en memoria de un joven fallecido recientemente, un gesto que unió a los asistentes en una muestra de respeto y solidaridad, y que reforzó el tono emocional de la jornada.
Amy Bojan, impulsora de la manifestación, se dirigió a los presentes con palabras firmes y sentidas: “No represento a partidos ni a asociaciones. Solo soy una canaria más, cansada de ver cómo se ignora el sufrimiento de nuestra gente. Hoy no estoy sola, estamos todos juntos diciendo basta.”
Durante la concentración, los manifestantes denunciaron el aumento de la inseguridad, el colapso de los servicios públicos y la gestión de la crisis migratoria. Portaban pancartas con mensajes como “Canarias no se calla”, “El pueblo está hablando” y “Nuestros barrios merecen paz”.
La Policía Nacional confirmó que la protesta se llevó a cabo sin incidentes, aunque con un amplio dispositivo preventivo debido a la magnitud de la convocatoria. La iniciativa de Amy Bojan ha captado la atención de la opinión pública por su carácter independiente y la gran acogida que ha tenido entre la ciudadanía.
