La lucha canaria y el deporte regional están de luto tras el fallecimiento de Pepín Ruano, una de sus figuras más destacadas. Conocido por su entrega y defensa del deporte autóctono, Ruano falleció a los 84 años, dejando un legado imborrable tanto en los terreros como en los medios de comunicación, donde también realizó una destacada labor de difusión.
Desde temprana edad, Pepín Ruano mostró su pasión por la lucha canaria. Nacido en Las Palmas en 1940, inició su carrera en el club Adargoma, para luego pasar por equipos como Vencedor, Unión Sardina, Los Guanches de Arucas y Mogán. Su compromiso con la lucha fue tal que, a pesar de enfrentar una lesión de menisco que lo obligó a retirarse a los 33 años, continuó involucrado en el deporte, siendo una figura de referencia para las nuevas generaciones.
“Me llevaba al Estadio Insular a ver las grandes luchadas y desafíos que se hacían para ayudar a la UD Las Palmas a poder pagar los viajes”, recordaba en una entrevista, mostrando cómo su pasión por el deporte comenzó desde joven bajo la influencia de su padre.
A lo largo de su carrera, Ruano se distinguió no solo por su talento en el terrero, sino también por su liderazgo. Como capitán, asumió responsabilidades que lo convirtieron en un referente tanto para sus compañeros como para el público. Fue parte de la élite de luchadores de finales de los años 50 y 60, llegando a participar en programas de televisión como “La Unión hace la fuerza”, donde destacó como uno de los mejores de su tiempo.
Los restos mortales de Pepín Ruano serán velados en el Tanatorio de San Miguel y su entierro o incineración se realizará el 17 de enero a las 8:30 horas. Su legado perdurará en la memoria de todos aquellos que valoran y aman la lucha canaria.
Descanse en paz, Pepín Ruano.