El Gobierno Municipal de Las Palmas de Gran Canaria ha anunciado públicamente su decisión de renunciar a solicitar la bandera azul para Las Canteras y el resto de arenales capitalinos, de nuestra ciudad. Esta controvertida medida ha sido defendida por el concejal responsable, quien ha argumentado que la bandera azul es un mero instrumento de mercadotecnia o marketing sin relación con la calidad real del arenal. Un concepto que, sin lugar a dudas, se considera una valiente insensatez.
Es de “extrema preocupación que un concejal responsable pronuncie semejantes palabras desacreditando la importancia y el significado de la bandera azul”, sabiendo muy bien que hasta ayer mismo se promocionaba con entusiasmo y bombo como el símbolo inequívoco de calidad para el turismo. Esto no sería tan sorprendente si no fuera por los incidentes de contaminación que llevaron a retirar la bandera azul debido a la presencia de vertidos fecales La Puntilla.
La bandera azul es una distinción internacionalmente reconocida y respetada, otorgada a las playas que cumplen con altos estándares de calidad en aspectos cruciales como la limpieza del agua, la seguridad, la accesibilidad y la gestión ambiental. Es un sello de calidad que garantiza a los visitantes y turistas que nuestras playas se encuentran en excelentes condiciones y cumple con requisitos estrictos.
Jorge Lahoud refiere, que “el hecho de renunciar a solicitar la bandera azul para nuestras playas, envía un mensaje lamentable y pone en entredicho el compromiso del Gobierno Municipal con la calidad, la sostenibilidad y la seguridad de nuestras costas”. “Es inconcebible que, en lugar de tomar medidas proactivas para solucionar los problemas de contaminación, se prefiera simplemente ignorarlos y cuestionar la utilidad de un distintivo tan relevante como la bandera azul, diciendo que en otros municipios en España, se han decidido a no pedirla”. Esta claro que con esa falta de criterio, no se ha pedido, plazo que finalizó ayer.
La retirada de la bandera azul debido a los vertidos fecales ha sido un claro indicativo de la necesidad de mejorar nuestros sistemas de tratamiento de aguas residuales y garantizar que nuestras playas estén libres de contaminación. Esta situación debería haber sido una llamada de atención para el Gobierno Municipal, impulsándolos a trabajar arduamente para recuperar la bandera azul y restaurar la confianza de nuestros turistas.
El Presidente de Hablemos AHORA Las Palmas de Gran Canaria, en representación de los cientos de ciudadanos que le dieron su confianza en las últimas elecciones, “exige al Gobierno Municipal de Las Palmas de Gran Canaria que reconsidere inmediatamente su decisión y reafirme su compromiso con la calidad y la sostenibilidad de nuestras playas. Nuestros visitantes merecen playas seguras y limpias, y la bandera azul es un símbolo esencial para lograrlo”.
La ciudadanía y los turistas confían en la bandera azul como una garantía de calidad, por lo que es imperativo que el Gobierno Municipal actúe de manera responsable y tome las medidas necesarias para restaurar nuestra reputación y asegurar que nuestras playas cumplan con los estándares más altos, porque hasta ayer se sacaban fotos apostando por la bandera azul y hoy, pues es un mero instrumento de mercadotecnia.
