Por Aridani Alonso
El pasado Día de los Inocentes, una noticia falsa sobre la construcción de un puente flotante entre Gran Canaria y Tenerife logró lo impensable: engañar a una cantidad sorprendente de personas. Lo que comenzó como una broma terminó convirtiéndose en un espejo que refleja una problemática más profunda en nuestra sociedad.
La noticia fue claramente una fantasía desde el principio: un puente flotante entre islas, capaz de resistir las mareas y vientos atlánticos, construido en un tiempo récord. Sin embargo, la inocentada se “salió de control” porque muchas personas no solo se la creyeron, sino que incluso defendieron su veracidad en redes sociales. Esto no es simplemente anecdótico, sino preocupante. ¿Cómo es posible que tanta gente haya caído en algo tan evidentemente ficticio?
La respuesta apunta a dos cuestiones clave: el analfabetismo funcional y la falta de pensamiento crítico. No es que las personas no sepan leer, sino que muchas veces no comprenden o no cuestionan lo que leen. Esta carencia se agrava en un entorno donde las redes sociales amplifican cualquier información sin filtros ni contexto.
Si algo demuestra este episodio, es la necesidad urgente de fomentar la alfabetización mediática. La capacidad de analizar, contrastar y discernir entre la información veraz y la falsa es vital en un mundo saturado de datos. Sin estas habilidades, cualquier broma puede convertirse en “noticia” y cualquier rumor, en “realidad”.
Es fácil reírse del incidente y culpar a los “inocentes” que creyeron en el puente. Sin embargo, esto debería ser una llamada de atención. Más allá de la diversión del Día de los Inocentes, el episodio pone de manifiesto un desafío educativo que no podemos ignorar.
Si no queremos que las fake news sigan ganando terreno, debemos empezar a cuestionar lo que leemos y enseñar a las nuevas generaciones a hacerlo. De lo contrario, no necesitaremos inocentadas: el mundo ya está lleno de mentiras disfrazadas de verdad.
Es hora de construir, no puentes flotantes, sino puentes hacia una sociedad más informada y crítica.
